Vendedores de pescado salado y fresco del Mercado Municipal de Maturín, manifiestan las bajas ventas que se registran en las últimas semanas. En el caso de los expendedores de pescado salado, pasan las de Caín, ya que aseguran que sus ventas son casi nulas.
A pocos días para la Semana Santa cuando muchas familias acostumbran a preparar el tradicional “cuajao”, son pocos los que adquieren este rubro. Yohana González, quien vende este alimento desde hace más de un año, expresó que desde que inició el 2022, los precios se han mantenido y a pesar de ello, las ventas están por el suelo.
“Los precios se han mantenido desde que comenzó el año sin ninguna variación, pero las ventas han estado malísimas, para no perder tanto, ponemos al sol algunos pescados para que se conserven. En mi caso, he perdido casi 300 kilos en lo que va de año, la falta de efectivo, los puntos de ventas caídos, las fallas con los pago móvil y la falta de poder adquisitivo, son factores que afectan las ventas”, dijo González.
Algunos de los precios del pescado salado que se consiguen en el mercado Los Bloques son: Bonita 19 bs, Cazón 25, Faisán 13, Bagrecito dorado, Curvinata y Lebranche en 12 bolívares el kilo cada uno. Mientras tanto, precios del pescado fresco son: Raya 15 bs, Dorado 10, Cazón 20, Cataco 9 y Pepitona 10 bolívares.
“Aquí estamos viendo pa’ los lados, como los ventiladores porque las ventas están poquitas, donde están un poquito mejor son los fines de semana. Ahorita no hay mucha variedad porque no han traído de Sucre”, indicó Pedro Arteaga.