La deserción universitaria podría aumentar considerablemente en las universidades privadas de Maturín, si no se ajustan los precios de la matricula y que muchos han considerado como un exabrupto.
Tanto jóvenes como adultos han asegurado que lamentablemente, solo estudiarán los llamados “hijos de papi y mami”, pues el costo del semestre estaría rondando los 300 dólares, más 80, por concepto de seguro médico que debe ser cancelado de forma obligatoria.
“Cuatrocientos dólares es una barbaridad y más aún el pago obligatorio de un servicio médico que muchas veces no funciona o no usamos. Aquí hay chamos que están estudiando con sacrificio y otros que trabajan para costear sus mensualidades y elevar el precio a ese monto debe ser reconsiderado de forma urgente”, solicitó Jhonny Colmenares, estudiante de Ingeniería Civil.
Aunque no todas las Almas Mater, presentan el mismo costo, se pudo conocer que la más económica podría estar alrededor de los 200 0 250 billetes de la moneda norteamericana para el nuevo lapso académico, por lo que esta situación preocupa a más de un estudiante.
En la actualidad, dependiendo de la casa de estudios superior, el costo por semestre varía de 80 a 190 dólares; en algunas de ellas el costo depende de la carrera que se desea estudiar.
Los estudiantes aseguran que, no solamente se trata del pago del semestre, sino de todo lo que implica estudiar en una universidad privada: las guías, copias y todo el material que deben comprar para elaborar las actividades que les son asignadas.
Asimismo, resaltaron que otros estudiantes viajan desde municipios foráneos a la capital monaguense, por lo que los gastos se incrementan, debido a que deben cancelar pasaje de ida y vuelta.