Tener que dejar la profesión que estudiaron y le dedicaron muchos años para emprender un oficio, ha sido lo que muchos profesionales han hecho para sobrevivir a la crisis. Carreras que pueden ser de alta remuneración como la odontología y el derecho, ya no son tan rentables y por eso quienes la estudiaron, ahora viven de un emprendimiento.
Hoy en día ya es común ver profesionales que debido a la crisis, ahora se dedican a la repostería, bisutería, comida a domicilio, ventas de café gourmet entre otros oficios. Las redes sociales en especial el Instagram, han servido de mucha ayuda para que los emprendedores den a conocer su producto.
Carlos Riccioni quien forma parte de un club de emprendedores, comenta en el caso de la comida a domicilio, se hace necesario principalmente porque la gente no tiene como movilizarse por la falta de combustible. Pero no sólo es comida, también son productos de limpieza y aseo personal que en los últimos meses han proliferado y más después de la pandemia.
Al ser consultado en si cree que el grado de profesión que tiene el emprendedor le da ese toque de distintivo a lo que oferta, consideró que sí. “Un montón de gente en cantidad de ramas de la profesión están emprendiendo”.
Sin embargo, señaló que quien compra para revender no es un emprendedor, para serlo debe elaborar un producto con un valor agregado y de calidad.
En su grupo de club de emprendedores tiene a 74 miembros, todos con distintas profesiones como contadores, profesores universitarios, médicos, consultores jurídicos, periodista, entre otros.