Los vecinos del sector Las Carolinas, en el municipio Maturín, se encuentran cansados de lidiar con la cantidad de huecos que abundan tanto en la entrada como en el resto de las calles que conforman el urbanismo.
Según relatan los afectados, en la mencionada zona de la capital monaguense, lo que existen son “troneras o cráteres” de diferentes tamaños y profundidad que constantemente amenazan con dejarlos incomunicados.
En los últimos días la situación se ha agravado debido a las lluvias caídas sobre el territorio, lo que ha provocado que los agujeros se llenen de agua y se produzca gran cantidad de lodo.
Choferes del transporte público así como los propietarios de vehículos deben hacer maromas para impedir caer en los huecos y evitar de esa manera que se dañe alguna pieza de la unidad automotor.
Como una verdadera zona roja han catalogado los moradores de Las Carolinas a su sector, debido a los constantes actos delictivos que se generan, representantes de la organización del poder popular manifestaron que desde este año la situación se ha incrementado, razón por la cual solicitan el apoyo a las autoridades de seguridad para contrarrestar la realidad.
Aseguraron que la presencia policial o de los cuerpos encargados de garantizar la tranquilidad vecinal es nula, “ni una moto pasa de noche por acá”.
“Entre los huecos y la inseguridad estamos viviendo a pan de piquito como se dice popularmente, estamos cansados de la situación, por lo que hacemos el llamado a las autoridades para que nos den una mano”, aseguró José Carrasco.