Cuando llueve en Maturín, los vecinos del sector Negro Primero aprovechan para llenar hasta las tazas porque desde los cierres continuos de la Planta Potabilizadora del Bajo Guarapiche no reciben el recurso hídrico por tuberías.
“Pensamos que el problema en la planta era por las lluvias y la turbidez del río, pero pasaron los días y no dieron respuesta alguna”, comentó un lugareño.
Aseguró el afectado que deben esperar fuertes aguaceros para poder apreciar agua en abundancia, para ducharse, lavar y realizar las demás actividades domésticas.
Se surten de una pequeña toma que funciona con una bomba, pero por la cantidad de personas el servicio es limitado.
“Hay muchas personas con covid-19 y necesitamos asear de manera constante las casas. También hay niños y adultos mayores», agregó.
A esta situación que padece el 70 por ciento de la ciudad, vecinos comentaron no contar con la atención, desde hace 7 meses, del gas doméstico. Se ven obligados a cocinar en leña o cocinas eléctricas.
Otra de las situaciones que, temen se convierta en un foco infeccioso, son los arrumes de basuras en la avenida principal, la cual es regado por los animales.
Piden de igual forma la recolección de desechos sólidos, puesto que, los camiones compactadores pasan los 24 y 31 de diciembre.