Este 19 de octubre es el Día Mundial contra el Cáncer de seno y en 2001 te decimos qué hacer antes, durante y después de esta enfermedad.
La premisa refiere a que se producen por el daño en los genes de la paciente y también por alteraciones internas, hormonales, estilo de vida, “factores ambientales y fisiología normal, como la replicación del ADN”.
Otro dato es que es muy baja la posibilidad de que los genes cancerígenos sean transferidos a los hijos.
De hecho, explican que los “casos hereditarios son menos frecuentes, y representan alrededor del 10 %” de los afectados.
La advertencia apunta a que hay mujeres con factores de riesgos que no desarrollan la enfermedad y otras que no tienen antecedentes y sí presentan esta patología.
Con base en esto, la recomendación es que las féminas acudan al médico, que se realicen exámenes como la mamografía.
Un análisis que está disponible es el de sangre para detectar mutaciones genéticas (BRCA1 y BRCA2).
En Caracas, se puede realizar en Genomics Latam, ubicado en Santa Paula, pero este proceso debe ser consultado con el especialista tratante.
Lo principal es llevar un control médico, para mujeres de 40 años de edad en adelante, los chequeos deben ser anuales.
En este caso los especialistas se encargan de la revisión de los senos y de mandar a realizar la ecografía mamaria para descartar formaciones extrañas.
Para esto último una dieta alta en fibra, incluir el brócoli, espinaca, acelgas y frutas. Disminuir la grasa y azucares.
Realizar una actividad física que no sea extenuante, mantener el peso, evita el cigarro y las bebidas alcohólicas.
La autoexploración es recomendada desde los 20 años de edad.
A partir de los 34 años se les solicitan mamografías a féminas que vengan de familias con antecedentes cancerígenos en mamas.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) hace un llamado a los países a “garantizar que los servicios de tamizaje, diagnóstico, tratamiento y cuidados paliativos estén disponibles, asequibles y accesibles para todas las mujeres que los necesiten”.
Si las pruebas arrojan un resultado negativo, el doctor tratante solicita una biopsia para determinar el grado del cáncer, de esto parte el tratamiento.
La psicóloga Edith Juárez Loredo en entrevista para el portal digital pressreader.com, expuso que es importante el acompañamiento psicológico porque los impactos emocionales que trae la detección pueden traer consigo depresión y otros trastornos anímicos.
Se recomienda cubrir todos los cuidados desde mentales hasta físicos, en este último entra el trato de la piel, que se puede ver deteriorada por la exposición a los tratamientos como quimios y radioterapias.
Mantener la hidratación del paciente, alimentación balanceada, fomentar el descanso y espacios cómodos, es esencial.
Luego que se registra una operación por cáncer de seno deben darse una serie de cuidados para brindar recuperación y bienestar a la paciente.
Una de las cirugías que se pueden presentar en casos avanzados es la extirpación de ganglios, que abarca la mama y la axila.
En estos escenarios hay instrucciones esenciales para, en primer lugar, recobrar la movilidad del hombro, que en ocasiones puede verse afectada, y a su vez, prevenir posibles complicaciones posteriores, como limitación de la amplitud de movimientos, infecciones del brazo y edema, entre otros, según reseñó el portal web www.cun.es.
Los expertos recomiendan que mientras la paciente esté sentada, mantenga el brazo en alto, que evite dejarlo colgando y no agarrar peso.
No dormir sobre el lado en el que se realizó la cirugía.
Para la higiene, es recomendable usar jabones neutros y cremas hidratantes. Llaman a evitar el uso de grandes cantidades de productos como desodorantes con alcohol e incluso colonias.
Los especialistas piden no utilizar accesorios que compriman, es decir, anillos, relojes e incluso ropa con mangas apretadas.
En caso que requiera examen de sangre, evitar que la muestra sea extraída del lugar en que se encuentra la operación. No tomar mucho sol o estar expuesta al calor (usar protectores solares).
Como terapia es buena la natación, pero no los deportes donde el brazo deba usarse con fuerza, tales son las actividades como del tenis y golf, entre otros.
Si se presenta alguna picadura de insecto u herida, se debe tratar la lesión con antiséptico; si aparecen signos de inflamación más severos, acuda al médico.
Es importante destacar que los hombres también tienen factores de riesgos similares a los de las mujeres, por ello se recomienda en general, llevar una buena alimentación, realizar alguna actividad física y realizarse chequeos periódicos para descartar la enfermedad o para obtener un diagnóstico temprano.
Con información de Diario 2001