Lo que en su momento fue una las autopistas modelo del oriente de Venezuela, actualmente se encuentra literalmente a oscuras, y es que el 80 % de las luminarias que deberían brindar una mejor visual a los choferes, se encuentran apagadas.
Quienes con frecuencia deben transitar los 18 kilómetros de vía terrestre que conecta a la capital del estado Monagas con la población de El Furrial, aseguran que pasadas las seis de la tarde es preferible manejar por la antigua ruta y pasar por el poblado de El Corozo.
“La autopista se volvió un verdadero peligro al no contar con la iluminación requerida, en la noche es rara la persona que transita esta arteria vial que años atrás era ejemplo para las otras ciudades del país”, aseguró Roger Valdés, quien es miembro de una cooperativa de transporte de Punta de Mata.
Otros de los que dio su punto de vista fue Cesar Domínguez, quien manifestó que recientemente tuvo una colisión debido a la escasa señalización pues muchos de los letreros y llamados ojos de gatos no están cumpliendo sus funciones. “Gracias a Dios no fue a mayores y pude controlar el vehículo, el incidente ocurrió en una de las curvas a la altura del distribuidor Amarilis”
En muchas de las torres de electricidad se puede observar lámparas “guindando”, otras no encienden y en algunas ni lo uno ni lo otro, solo le cuenta anclado verticalmente el poste.
Los conductores manifestaron que parte del cableado eléctrico fue robado por la delincuencia, sin embargo, se pudo conocer que los cuerpos de seguridad se mantienen realizando las investigaciones pertinentes para determinar y dar con el paradero de los que cometieron el acto vandálico.
Otra de las zonas que amerita con urgencia iluminación es el tramo comprendido desde el estadio Monumental de Maturín hasta el distribuidor situado en la entrada de la ciudad en sentido El Tejero.
Durante las horas nocturnas, la referida arteria se convierte en una verdadera guillotina y la oscuridad acompañada de los amigos de lo ajeno se apodera de la zona