Este sábado 23 de abril, un hombre falleció dentro de una chatarrera, y otras 40 personas resultaron severamente afectadas, tras las inhalación de gas cloro.
Se dice que un extraño olor activó las alarmas en el sector La Orquídea, parroquia Santa Cruz de Maturín, según el reporte preliminar por parte de las autoridades de rescate, publicó El Oriental de Monagas.
Resulta ser que, cuando se dieron cuenta, una nube del químico había cubierto todo el espacio. La víctima fatal, aún por identificar, perdió la vida de manera instantánea; mientras que el resto de los agraviados se encontraban cerca del sitio que funge como chatarrera.
Al sitio se apersonaron comisiones del Cuerpo de Bomberos para socorrer a los afectados y controlar la situación.
Fuentes ligadas a los organismos de seguridad indicaron que la exposición al gas cloro ocurrió al producirse una rotura en la válvula de un cilindro que tenían almacenado en el lugar.
Se conoció de igual forma que un grupo de personas fue llevado al Hospital Simón Bolívar de La Cruz, mientras que otros al Hospital Manuel Núñez Tovar.
El gas cloro es una sustancia de color amarillo verdoso, venenosa y comburente, que se utiliza para oxidar los metales pesados que contiene el agua, eliminar las bacterias y garantizar la calidad óptima para su consumo.
La inhalación del gas puede causar lagrimeo, irritación en los ojos, erosión en los dientes y daños en el tracto respiratorio, pudiendo provocar incluso edema pulmonar.
Es además una sustancia corrosiva que se utiliza para potabilizar el agua y puede causar daños en los ojos, en la piel y en el tracto respiratorio.