Durante un arrebato de celos José Antonio Solórzano, conocido con el apodo de “El Compadrito”, asesinó a su expareja y a su exsuegra, y posteriormente trató de quitarse la vida bebiendo ácido de batería.
Según las investigaciones preliminares, el hombre, de oficio mototaxista y comerciante, se acercó a la vivienda de su suegra Isabel Marina Benavides (53), donde vivía la madre de sus 3 hijos, y transcurridos los minutos, inició una conversación con su expareja Génesis Johanna Benavides (25), pidiendo la reconciliación.
El hecho ocurrió en una vivienda de la calle La Arenera, sector Las Vegas en Campo Alegre, Maracay, estado Aragua.
“El Compadrito” tenía tiempo separado de la mujer, debido a problemas de convivencia entre pareja, y ella le respondió que ya no deseaba tener una relación con él, que ya demasiado había sufrido cuando estaban juntos.
Esto provocó la cólera del sujeto, quien tomó un cuchillo y le causó heridas a Génesis.
Ante ese episodio sangriento, la madre de la joven entró en defensa de su hija, pero también fue atacada por el hombre, quien al verlas tendidas en el piso, sin vida, agarró un recipiente que contenía ácido de batería y se lo bebió.