Como una medida de presión, los detenidos en los calabozos de la Policía Municipal de Guarenas, estado Miranda, se cosieron la boca para exigir se agilice los trámites para los juicios y condenas correspondientes y que sean sacados del lugar hasta alguna penitenciaria.
La protesta la iniciaron este miércoles en horas de la mañana, además de una huelga de hambre para denunciar el retardo procesal.
El hacinamiento en el lugar es del 240%, según la información publicada por El Pitazo. En dicho Centro de Detención Preventiva (CDP) está diseñado para albergar sólo a 50 personas y hay más de 110 presos.
“Quienes no se sumaron a la huelga son las femeninas, los enfermos, los policías presos y los pasilleros (detenidos en los pasillos entre calabozos, por otro tipo de delitos, contemplados en la Ley contra el Odio y la Ley contra la Corrupción y la Ley contra el Financiamiento al Terrorismo)”, refirió El Pitazo.
Desde las afueras del comando general de la Policía Municipal, familiares se sumaron a la protestas para pedir celeridad en los procesos y descongestionamiento de las celdas.