Roberto Colmenares, de 28 años, no perdonó la traición de su papá y la de su mujer y terminó acabando con su existencia del hombre de 51 años.
El joven al descubrir que estos habían atravesado el límite de la confianza y mantenían una relación a sus espaldas, decidió poner punto final y cobrar venganza.
Desde el día que supo la relación sentimental entre su padre Rigoberto Colmenares y de la joven, planificó aparatar del camino, suministrándole herbicida en la comida. Al ver que no hacia efecto alguno, se fue detrás de él asestándole heridas con un arma blanca.
Roberto aprovechó que su progenitor había salido a su conuco para atacarlo, le clavó múltiples puñaladas y dejó el cuerpo abandonado en su terreno enmontado en el sector Tierra Buena, de Guanare, estado Portuguesa.
Cuando el Cicpc realizaba las investigaciones correspondientes interrogó al muchacho a quien se le podía ver una herida por arma blanca en la mano izquierda, situación que levantó fuerte sospechas en los detectives.
Roberto terminó contando lo sucedido al verse presionado por los agentes del Cicpc. Relató que existían rencillas entre ellos porque él mantenía una relación su mujer.
Por ese motivo intentó asesinar a su papá varias veces, en una primera ocasión le puso veneno en la comida.
De hecho, los funcionarios consiguieron la inyectadora impregnada de gramoxone (pesticida) entre los pertenencias del detenido, también ubicaron el cuchillo utilizado para cometer el crimen.