Las esperanzas de hallar con vida a Jesús Alberto Malavé Luna se esfumaron este sábado, luego de una semana de su desaparición. El cadáver estaba enterrado en una zona enmontada del sector Los Bajos de La Pica, al este de Maturín.
La víctima, conductor del vehículo Ford de plataforma 350 blanco, fue asesinada por Luis Manuel Peña, quien lo acompañaba al sector Vuelta Larga a buscar un cargamento de auyama.
Tras cometer el crimen, Peña intentó desaparecer toda evidencia, por lo que sepultó el cuerpo en la zona totalmente retirada.
Ocurrió que, como los hombres tenían algunos negocios por la comercialización de hortalizas, el pasado 28 de abril acordaron realizar la compra de la carga de la hortaliza.
En la vía comenzaron a discutir. La situación pasó a mayores cuando la víctima detiene el camión a un lado de la carretera, produciéndose una riña.
Durante el altercado, que hasta el momento se desconocen los motivos, Luis Manuel logró neutralizar a Jesús Alberto al golpearle la cabeza contra la plataforma del camión, dejándolo aturdido e indefenso.
El criminal se valió de su fuerza física para asfixiarlo hasta dejarlo sin vida. Seguidamente, logró subirlo al carro y trasladarlo al terreno baldío en Los Bajos de La Pica.
Estando en el sitio, realizó un fosa donde lo resultó, huyendo posteriormente a bordo del camión con destino al caserío Las Palmas (parroquia La Pica), donde guardó el vehículo en un terreno de difícil acceso.
Dos días después, Peña retiró el camión del sitio llevándolo hasta el caño Orinoco, en la entrada del Barrio Morichal, donde lo abandonó.
El cadáver de Malavé, en avanzado estado de descomposición, fue llevado hasta la morgue del Cementerio Municipal por expertos del Servicio Nacional de Medicinas y Ciencias Forenses (Senamecf) para la autopsia de rigor.