El presidente de Chile, Gabriel Boric, expresó su preocupación tras el voraz incendio que acabó con la vida de 14 migrantes venezolanos, en un campamento improvisado de la municipalidad de Coronel.
Durante su presentación en el Salón de Honor, donde recibió una nueva propuesta de constitución, por parte del Consejo Constitucional, Boric expresó que «comienzo sumándome al desgarro que provoca la tragedia de anoche en Coronel».
«Sería bueno preguntarse en nuestros mismos discursos y acciones, cómo tratamos a esa gente que falleció ayer y cómo las propuestas de norma también se hacen cargo de estas realidades», manifestó.
Asimismo, instó al pueblo de Chile a valorar «la humanidad y el respeto a los derechos de toda persona, por el solo hecho de ser humano». Consideró que estos valores deben «inspirar las acciones de este gobierno», dijo.
En horas de la noche de este lunes se registró un voraz incendio, que ocasionó la muerte de 14 migrantes venezolanos, entre ellos, ocho menores de edad.
El fuego se desató en un barrio ilegal en la municipalidad de Coronel, en el centro-sur de Chile, informaron fuentes oficiales.
Las víctimas son tres familias (seis adultos y ocho menores de entre 4 y 13 años). Estas vivían en inmuebles precarios y en condiciones de hacinamiento.
Las primeras investigaciones apuntan a que el origen del siniestro sería el mal funcionamiento de una estufa de latón. Una de las familias trataba de calentarse con ese artefacto.
La zona es una barriada extremadamente pobre, en la que la población vive hacinada y sin los servicios mínimos para una vida digna.
Con información de Diario 2001