Movilizarse en el centro de Maturín ya no es tan seguro como lo era unos meses atrás. La ola de delincuencia se ha desatado nuevamente, haciendo que los residentes de la capital monaguense realicen sus quehaceres diarios “viendo con cuatro ojos para todos los lados”.
El susto y el miedo de ser atracados vive latente en quienes residen en la llamada Ciudad Distinta, luego que se viralizara en días recientes como a mano armada era asaltada una encargada y un comprador dentro de una tienda especializada en el área de cauchos.
Modus operandi hay muchos, el forcejeo por despojar a la persona de su bolso o cartera se sigue aplicando pero en menor escala, las técnicas se han perfeccionado a tal punto que la víctima ni se percata que ha sido presa fácil de los amigos de lo ajeno.
Otros no temen ser registrados por las cámaras de seguridad de los locales y tiendas del centro de Maturín, “a cara lavada” y con pistola en mano dan el “quieto”. El “Cállate, no digas nada y dame todo lo que tienes”, es la frase atemorizante que nadie quiere escuchar, pero que se ha convertido en la más popular recientemente.
De la misma forma que el caso de la cauchera, se pudo conocer de un político de la ciudad, quien denunció recientemente haber sido víctima de un intento de asesinato en la avenida Juncal con Bolívar, aproximadamente a la una de la madrugada cuando fue abordado por sujetos que se bajaron de un vehículo y lo apuntaron con una pistola.
En las principales avenidas del casco central de Maturín, se encuentran desplegados efectivos policiales de los diferentes cuerpos de, sin embargo, los habitantes de la ciudad aseguran que los mismos no están cumpliendo sus funciones por estar pendiente de otras cosas.
“Por poner el ejemplo de la avenida Miranda, a la altura de la avenida Arriojas hay más de 10 efectivos, unos jugando en el teléfono y otros echando chiste, cuando en sus narices han robado a más de uno, entonces dicen que no pueden hacer nada porque no cuentan con unidades”, aseguró Luis Arturo Salazar.
En reiteradas oportunidades, el equipo reporteril de El Periódico de Monagas, trató de comunicarse con el Secretario de Seguridad Ciudadana del estado Monagas, Coronel, Eduardo Almérida Padrón, con la finalidad de conocer sus impresiones y postura en relación al tema pero no se logró el contacto.
El robo de teléfonos celulares sigue siendo uno de lo más común entre los delincuentes de la zona. Bajarse de una moto, abordar a las víctima con pistola o arma blanca y crear en ella el miedo sigue siendo lo más usado por los delincuentes.
Los maturineses solicitan con urgencia a las autoridades, aplicar un intenso y constante patrullaje por el centro de la ciudad y sectores aledaños a fin de minimizar los delitos y garantizar la seguridad e integridad de las personas.