“En Maturín pasan los gobiernos, todos se llenan y nadie se acuerda de nosotros”, con esa frase coincidieron los habitantes de dos sectores hermanos: Isla de Burro y Corea.
En el sector que hace referencia al animal de cuatro patas, padecen según sus habitantes, de una intensa sequía mediante el sistema de tuberías, desde hace aproximadamente de 15 años.
“Que llegue agua es un milagro, debemos pegar la bomba para tener un poquito del vital líquido y llenar unos cuantos pipotes”, aseguró María Carolina Milano.
Niños y adultos no ven la hora para estar pendiente y abastecerse del agua, saben que es una necesidad para hacer muchas cosas.
En Corea, el motivo cambia pero la realidad sigue siendo crítica, dicen los vecinos. La problemática que aqueja a los habitantes radica en que carecen de red de aguas servidas.
Los patios de las casas se han convertidos en cloacas al aire libre donde las aguas residuales se desplazan libremente hasta caer en las riberas del río Guarapiche, lo que convierte la problemática en algo aún mayor.
Destacan los afectados que los olores son inaguantables y cuando llueve es imposible estar por la zona, “no se puede tener posos sépticos debido a la zona que es barrancosa y se aguachinan con las lluvias, hemos tenido que improvisar cloacas con unos tubos que van directo a un cañito que llega hasta el rio”, dijo Luis Milano.