“No queda nada y así no se puede continuar”, aseguran los pocos estudiantes a los que se les ve el rostro en lo que queda de instalaciones de lo que fue la casa que formaba a los educadores de Monagas y del oriente de Venezuela.
Según los afectados, tanto estudiantes como personal directivo del Pedagógico de Maturín, en lo que va de año han ocurrido más de 100 hurtos en la sede del alma mater situada al final de la venida Raúl Leoni al sur de la capital monaguense.
Los amigos de lo ajeno han cargado desde el recinto educativo ocho transformadores, puertas y ventanas, pupitres, bomba de agua, aires acondicionados, cables, estructuras metálicas y han destrozado oficinas administrativas.
Las pérdidas en los laboratorios son incalculables, más lo es la cantidad de muchachos que han decidido abandonar sus estudios por miedo a ser víctimas de la inseguridad que mantiene azotada a la universidad.
Quienes aún le “echan pichón” en esta sede solicitan una vez más a las autoridades ser tomados en cuentas con planes de seguridad y de rescate de la infraestructura.
“Así como apoyan a la UDO o a la Unerg nada cuenta con tendernos la mano para juntos lograr devolverle a la vida al pedagógico de Maturín que tantos profesionales h dado al servicio del estado”.
En los últimos días las autoridades de la institución denunciaron un incendio forestal en las áreas verdes del recinto educativo, siendo considerado como un nuevo intento de acabar con la educación en la entidad