No puede haber un artista y un venezolano del cual podamos sentirnos tan orgullosos como nuestro caripiteño, Juvenal Ravelo, y en esta conversación en su taller en La Florida , Caracas, Juvenal nos confiesa “me encuentro viviendo mi mejor momento, porque no hay nada mejor para un artista que reciba reconocimientos o premios en vida, y en mi caso yo lo he recibido, no he repetido lo de Reverón o lo de Van Gogh en Europa”
Considerado uno de los grandes representantes venezolanos del arte cinético, junto con Jesús Soto, Carlos Cruz-Diez y Alejandro Otero, este hombre sencillo y humilde nació en Caripito, estado Monagas, en 1934. Es Premio Nacional III Festival Internacional de Arte de Cagne Sur-Mer, 1971, en Francia y Premio Nacional de Artes Plásticas, 2008, en Venezuela.
Ravelo pasó buena parte de su vida estudiando y trabajando en Francia. Antes, había estudiado en la Escuela de Artes Plásticas y Aplicadas de Caracas, y en la Escuela de Artes Plásticas Martín Tovar y Tovar de Barquisimeto. Cuando llega a Francia en 1964, aprende sobre el arte abstracto y el constructivismo. Asiste a la Escuela Práctica de Altos Estudios de La Sorbona y a los seminarios sobre la sociología del arte impartidos por Pierre Francastel y Jean Cassou.
A mediados de los años 70, al regresar a Venezuela, desarrolla propuestas sobre la integración comunitaria al hecho artístico, lo que desde su perspectiva propicia un cambio en el ser humano al realizar obras de arte en plena calle, con lo que busca desarrollar la sensibilidad estética de los ciudadanos comunes.
Quizás y aunque sea terrible reconocerlo Ravelo es más conocido en Francia que en Venezuela o para decirlo con otras palabras el país galo ha sabido darle a su persona el honor que tal hecho merece por su obra. ¿Qué significa esto para él ?
-Tener el reconocimiento de Francia y de otros países ha sido importante cuando yo llegue a Francia en 1964 me adapte, al llegar a Paris me encuentro que la evolución de la pintura iba a gran velocidad, la gran proyección del arte moderno iba hacia el cinetismo, comencé a estudiar Sociología del arte en La Soborna a recibir una formación cultural muy profunda , revisando la historia para emprender el camino de artistas como Jesús Soto como Carlos Cruz Diez, había un gran movimiento de esta corriente en Italia , en Alemania , en Holanda y me invitaron a una Vienal muy importante , de Jóvenes artistas extranjeros en Paris la invitación vino de parte del Ministerio de la Cultura de Francia, en 1970 todo ese trabajo se cristalizo y eso fue lo que me proyecto en Francia, tengo invitaciones que se suspendieron por la pandemia para una exposición en Paris en una galería como la Opera Gale que tiene otras galerías muy prestigiosas en Nueva York, y en Suiza y allí estaré
Luego de un período dedicado a su concepto “Arte de Participación en la Calle”, Ravelo volvió a las salas de exposiciones en 2012 con la muestra “Luz y color en el nuevo milenio” presentada en el Centro de Arte Daniel Suárez. Desde entonces, su carrera toma un renovado y brillante impulso, nacional e internacional. Previo a ello, el artista se había ganado el reconocimiento de los ciudadanos de Caracas, al formar parte del entorno caraqueño desde 2008 por su mural amarillo, negro y naranja, al final de la Av. Libertador que en estos momentos luce al final una muestra reciente del pintor.
A la vuelta de casi una década, su éxito se traduce en la repercusión nacional e internacional, gracias a la responsabilidad en el trabajo y la fe en lo que hace. Exposiciones internacionales en Miami, New York, Chile y España; Murales en Francia y Cuba; el reconocimiento del alcalde de Marcigny al condecorarlo “Ciudadano de Honor”, con motivo de su participación en la VI Bienal de Arte Contemporáneo y Monumental de esa ciudad y la Exposición “Le Venezuela en Arts”, son algunos ejemplos.
Al revisar su trayectoria en los últimos años, Ravelo confiesa que con la llegada del 2000 y producto de sus viajes por Venezuela, fue para la exposición “Luz y color en el nuevo milenio” que se planteó una nueva visión de su obra con relación a lo que fue trabajo anterior en Europa. Dejó atrás el siglo XX para entrar al XXI con un planteamiento distinto, con mucho color.
Desde 2013, las exposiciones en Caracas y otros países, individuales y colectivas, se suceden con velocidad asombrosa. Entre ellas destacan, una segunda Exposición en el Centro de Arte Daniel Suárez en 2016, la serie de exposiciones internacionales organizadas por el Instituto de Previsión Social del Periodistas desde 2016 a 2020, las colectivas en la Universidad Católica Andrés Bello y en la Residencia del Embajador de Francia en Venezuela, en 2018, así como las muestras recientes de la Galería Klear en Chile y Miami. Actualmente mantiene una exposición en el Lobby del Hotel Meliá Caracas.
Revela el pintor que su amor por el arte comenzó cuando estaba en Caripito tenía como 12 años , “yo veía a mi padre Juan Antonio Perfetti haciendo sus cuadros y mi tío Andrés Ravelo, ellos vivían juntos , mi padre trabajaba con la compañía petrolera Creole , ellos pintaban publicidad pero también sus cuadros, me puse a pintar al lado de ellos, ellos me pusieron los pinceles en la mano, estudie en la Escuela de Artes de Caracas y después me fui a Paris , siento un gran amor por mi tierra Caripito
Sobre sus planes se refirió a las ultimas de sus obras en la Avenida Libertador, una obra de 5 mil metros lineales, en cada pared están 2500 metros, allí trabajamos 60 persona en la realización del Mural
-Espero que sea el tiempo quien lo defina, los escenarios se van formando de acuerdo a lo que sucede, tengo propuestas en Europa o en Chile aprovecho para enviarle un mensaje a mi pueblo que busquen la felicidad, el triunfo, el bienestar y que conserven esa gracia que tienen nuestros pueblos de recibir a todo el mundo, a toda la gente de otros lados, que no pierdan esto, escojan siempre a los mejores cuando se trate de buscar los destinos gubernamentales, el futuro de nuestro pueblo monaguense, siempre digo que los quiero mucho y me siento feliz cuando llegó a Monagas una felicidad, una alegría por toda mi gente monaguense