Docentes, estudiantes, trabajadores administrativos y obreros de la Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV) en Monagas, expresaron su solidaridad con el pueblo palestino, repudiando la masacre continuada contra esta nación, por parte del Estado sionista de Israel, ocasionando miles de muertes y heridos.
Reunidos alrededor de la estatua ecuestre del Libertador, en el recinto universitario, denunciaron los crímenes de lesa humanidad que desde hace décadas sufren los habitantes de Palestina, la cual ha sido convertida dolorosamente en la cárcel a cielo abierto más grande del planeta. Al tiempo que invocan la justicia mundial y la conciencia humana ante estos lamentable sucesos.
Condenan que Israel se haya erigido como un supra Estado, con una hegemonía mundial por encima de los organismos internacionales, el cual se ha negado a acatar más de 70 resoluciones de la Organización de Naciones Unidas (ONU), en los que se cuestiona su accionar, y pese a ser una situación que permanentemente ha recibido el repudio internacional, sus crímenes no son detenidos.
“El Estado israelí ejerce una limpieza étnica contra los palestinos, comete barbaridades diarias, despoja territorios, coloniza, anexiona, destruye. Y durante todos estos años ha servido a los intereses desestabilizadores tanto de Reino Unido como de Estados Unidos, en Oriente medio, recibiendo la protección de estas potencias”, denunciaron los miembros de la comunidad universitaria.
En línea con el gobierno bolivariano que preside Nicolás Maduro, los ubevistas exigen el restablecimiento de la legalidad internacional, convocando a la ONU a asumir con fuerza y valentía un papel de garantes en pro de la paz, que conlleve a detener de manera inmediata la agresión militar contra civiles y avanzar en el camino definitivo al restablecimiento de los derechos del pueblo palestino.
Asimismo, cuestionaron el tratamiento de gran parte de las corporaciones mediáticas internacionales, donde de forma distorsionada es presentado a través de medios y redes sociales al pueblo palestino, como el agresor, cuando es el agredido por el neocolonialista israelita, y la víctima histórica de este lamentable conflicto político que se ha extendido por más de 70 años.