Este viernes el presidente venezolano, Nicolás Maduro, encabezó los actos conmemorativos del 4F, destacando que «han pasado 30 años desde el día del despertar de la conciencia» y de una gesta que califica de «histórica».
A su juicio, la llamada «rebelión» fue el resultado de la ruptura con las «amarras sociales que el Pacto de Punto Fijo había hilvanado para someter y dominar al pueblo durante tres décadas o más».
«El 4 de febrero no fue un Golpe de Estado porque no estaba financiado por la embajada de EEUU, fue una rebelión armada, revolucionaria, humanista», destacó.
Considera que quienes encabezaron el movimiento, asumieron su responsabilidad y «no salieron corriendo a la embajada gringa o de España como unas ratas».
«El Comandante Chávez tuvo mucha valentía, llamó a la rendición, a la calma, a la esperanza y ese grupo de soldados se fue a la cárcel no a lloriquear ni a mentir», resaltó.
Para Maduro, «aquel amanecer del 4 de febrero resucitó en la cara de Chávez, en el pensamiento de Chávez, el sueño histórico de Simón Bolívar, los sueños de la Patria Grande».
Recordó que el expresidente Chávez les dijo: «Vamos a buscar el camino pacífico para una rebelión popular, pacífica y democrática que le abra los caminos a Venezuela rumbo al siglo XXI»
«Por Ahora y para Siempre el 4 de febrero fue una rebelión revolucionaria, bolivariana y humanista contra la oligarquía corrupta y contra el imperialismo del Fondo Monetario Internacional», sentenció al finalizar su intervención.