Es el día más importante del calendario chino: más de mil millones de personas celebrarán junto a sus familiares, verán desfiles y rezarán pidiendo buena fortuna en el próximo año.¿Qué sucede durante el Año Nuevo chino?El Año Nuevo chino (también conocido como Año Nuevo lunar) comienza con la salida de la segunda luna nueva después del solsticio de invierno (21 de diciembre).Esto puede ocurrir en cualquier fecha entre el 21 de enero y el 20 de febrero.También conocido como el Festival de la Primavera, las comunidades chinas de todo el mundo celebran el Año Nuevo.Las festividades despiden al año viejo y están destinadas a traer suerte y prosperidad en el nuevo.Hay banquetes familiares y espectáculos al aire libre con petardos, fuegos artificiales y, a menudo, dragones danzantes. Las principales celebraciones se llevan a cabo en la víspera de Año Nuevo y el día de Año Nuevo.Millones de personas viajarán por China, a veces miles de kilómetros, para celebrar con sus familias.El rojo es el color de la buena suerte en China.La gente decora sus casas con rojo para la buena suerte y los niños reciben dinero en sobres de color rojo brillante.Las celebraciones duran dos semanas y finalizan el 15 de febrero de este año con el festival de los faroles, que marca la luna llena.Desde la década de 1990,

«Vamos a conducir todos la carreta de Venezuela por buen camino», así lo manifestó en el programa Gente de Monagas que se transmite por la 104.5FM Tú Preferida, Arquímedes Farías quien conjuntamente con su padre y su familia mantiene en Maturín un restaurante que es un icono en la ciudad Carbón y Leña, ubicado al lado del Parque Ferial Chucho Palacios, y quien defiende a capa y espada la cocina venezolana porque forma parte de nuestra idiosincrasia y además nos hace sentir con ese sabor a los nuestro, a la comida en la familia, con la sazón siempre recordada de la abuela.Gente de Monagas buscando siempre lo positivo de lo que hacen los monaguenses conversó con Arquímedes Farías, sobre lo que ellos hacen para conservar ese sabor característico, para sortear los problemas en tiempo de pandemia, porque Arquímedes rechaza el uso de la palabra crisis, con su gente, con sus trabajadores, con la misma persona que desde hace 8 años pone sus manos cerca del fogón para echar esa cachapa dulce, puro maíz que luego colocan en la mesa de los comensales y en donde se derrite el queso de mano, Jesús Sucre, tiene tres años en el restaurante colocando esa carne en vara, a la cual solo se le agrega sal para conservar su sabor, esa carne en vara