Gracias a las políticas de bienestar social impulsadas por el presidente Nicolás Maduro y ejecutadas en Monagas por el gobernador Ernesto Luna, el programa “Semillas para la Vida», brindó atención médica y orientación especial a 50 mujeres embarazadas del municipio Maturín. Sully Rondón, presidenta del Instituto Estadal de la Mujer y la Familia (Iemfa), indicó que las futuras madres recibieron canastillas contentivas con todo lo necesario para el momento del alumbramiento. Además, recibieron orientación sobre lactancia materna y compartieron la experiencia de su proceso de gestación. MIRA TAMBIÉN Gobernador Luna supervisó inicio de trabajos de electrificación en Casas Chinas MIRA TAMBIÉN Gobernador Luna supervisó inicio de trabajos de electrificación en Casas Chinas Rondón aseguró que en el Instituto se trabaja para promover el acompañamiento a las mujeres embarazadas con círculos de apoyo a la gestación, la lactancia, en materia de cuidado y protección para que los partos lleguen al término deseado.Durante la actividad, las embarazadas disfrutaron de un desayuno balanceado acorde al proceso en el que se encuentran. Además, bajo supervisión médica realizaron sesiones de ejercicios de acondicionamiento físico y prenatal, para lograr la fusión científica y humanista del Plan Nacional Parto Humanizado.La presidenta del Iemfa expresó su agradecimiento a la Secretaría de Desarrollo Social, las Misiones y Grandes, así como a los equipos del Instituto Nacional de Nutrición, Fundaproal,
La coordinadora de investigación y docencia de la Fundación Bengoa, Maritza Landaeta, explicó que 20 por ciento de los embarazos en el país son de adolescentes, quienes durante la gestación se ven afectadas.En este sentido, Landaeta alertó que «muchas de ellas comienzan su gestación con déficit nutricional importante. Todo lo que ocurre a través del embarazo impacta el desarrollo del niño. Estos niños ya nacen con déficit de peso y en los primeros años del desarrollo de su vida no tienen un ambiente acorde para su crecimiento».Ante este panorama, la coordinadora expresó que existen “dos mundos” en Venezuela, los cuales se dividen entre Caracas y el resto del país, donde los altos costos de la canasta básica de alimentación son más palpables.Landaeta explica que «Una cosa es lo que podemos tener en Caracas y otra en el interior del país. La desnutrición aguda tiene una variabilidad muy grande, puedes conseguir una comunidad con 3 % y otra con 12 o 14%».En esta misma línea, Landaeta mostró su preocupación por la falta de programas sociales que ayuden a mitigar estos escenarios adversos que debilitan el bienestar de la población menos favorecida, es por ello que llamó a que el “radio de acción” se amplie.La representante de Bengoa hace énfasis en que los pueblos más alejados sufren en mayor medida este tipo