La Organización No Gubernamental Una Ventana a la Libertad (UVL) denunció este lunes 7 de enero que al menos 90 privados de libertad conviven hacinados en el centro de detención preventiva La Carpa, un anexo de la cárcel de La Pica y que es custodiada por el Destacamento 511 de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB).
la ONG refiere que, entre el grupo de reclusos hay 5 menores de edad y 23 adultos condenados, algunos con órdenes de traslado hasta el centro penitenciario y otros hacia el centro Nelson Mandela. También hay un preso político y un guardia del pueblo preso. Los detenidos que son llevados a La Carpa pueden pasar entre 1 y 3 años en el sitio.
La condición de los detenidos, indica UVL, citando una publicación en Twitter, es que estas personas están conviviendo apretados en un área con poca ventilación de aire, así como hamacas y sábanas guindadas en el techo; para poder dormir.
Familiares de los privados de libertad contactados por Una Ventana a la Libertad confirmaron las condiciones de hacinamiento.
En un escrito enviado a UVL, familiares y detenidos acusan a los efectivos de la Guardia Nacional de negarles la oportunidad de recrearse en los espacios abiertos de La Pica, estudiar o hacer alguna actividad que les permita trabajar.
Una fuente en la cárcel de La Pica dijo que como los presos no tienen acceso a la ventilación se turnan un espacio cerca de la puerta para tomar aire fresco durante cinco minutos al día. Igualmente hacen en la única ventana pequeña que está en la parte posterior de la celda.
La fuente señala que el único momento en que los detenidos salen del calabozo, que mide cuatro metros de ancho por 10 de largo, es durante la primera hora del día cuando se hace el conteo; del resto, al preso ni siquiera se le permite salir cuando presenta alguna dolencia.
“(Pedimos) ‘el respeto’ a sus derechos humanos, bajo el amparo de los Tratados Internacionales en materia Penitenciaria, código Mandela, (establecidos) en la constitución de la República Bolivariana de Venezuela, Código Orgánico Penitenciario, (y) órdenes Judiciales de Tribunales del Estado”, se lee en el texto.
Aunque no se mencionan cantidades, la denuncia de los privados de libertad y sus familiares también refiere que entre el grupo hay presos enfermos. Tuberculosis, escabiosis y amibiasis, son algunas de las enfermedades que presentan los detenidos. Algunos de ellos han comenzado a vomitar sangre porque toman agua contaminada.
En La Carpa también hay otros casos de gravedad: “Tenemos el caso de un detenido que padece hernia testicular a punto de estrangular y otro con exposición de tibia en una pierna”, se lee en el texto de denuncia.
Con información de UVL