Se cumplen diez meses del asesinato de la periodista Marlín del Valle Goitia y sus familiares mantienen la esperanza de que se haga justicia con relación al caso.
Aunque la vida continúa, el dolor no ha pasado para quienes conocieron a la profesional de la Comunicación Social, por lo que exigen a las autoridades seguir investigando a fin de determinar las causas y colocar tras las rejas a los verdaderos asesinos de la muchacha.
Según lo dado a conocer por el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), en su cuenta de Instagram; una persona de nombre Yilso Javier López (28), se encuentra detenido por presuntamente ser uno de los autores materiales del asesinato registrado en la comunidad de Santa Inés, al sur de Maturín.
En ese post, se puede leer que al momento de la captura de López, le fue decomisado el teléfono celular y la camioneta propiedad de Goitia, sin embargo, esa información fue desmentida por familiares del acusado.
En la misma publicación se hizo referencia que dos personas más están implicadas en el crimen por lo que pesa sobre ellas boletas de captura, siendo buscadas por los cuerpos de seguridad dentro del estado Monagas como más allá de sus límites fronterizos.
Familiares de la asesinada, destacan que la principal implicada es Elba Liccioni, quien se encuentra en libertad y era amiga de la asesinada.
El 17 de mayo del año en curso, el cuerpo de Marlín Goitia, fue hallado sin signos vitales dentro de su casa. La anatomía corporal de la víctima estaba maniatada, acostada en la cama y con el ventilador encendido, según narraron los testigos del hallazgo.
La hipótesis del robo fue descartada desde el primer momento, por las condiciones en la que encontraron a Goitia y que las puertas y ventanas de la residencia ubicada en el sector Santa Inés, no fueron violentadas.
De la hoy occisa trascendió que es egresada de la Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV) como licenciada en Comunicación Social, también se supo, por medio de un hermano, que la fémina era Ingeniero en Gas y adicionalmente se dedicaba a la elaboración de tesis.
Familiares y allegados destacan que se trataba de una muchacha servicial, amable y siempre al pendiente de las necesidades de los demás.
A diez meses de su partida, el dolor sigue intacto entre sus familiares, los reconforma la esperanza que se llegue hacer justicia, por lo que exigen a las autoridades venezolanas abocarse el caso y capturar a los implicados que planificaron y ejecutaron el asesinato de la periodista.