Rosa Carolina Lucena llegó hasta LA PRENSA de Lara con las constancias de buena conducta de sus hijas Erleanny Paola y Kareanny Carolina González Lucena emitidas del Consejo Comunal «Cristal» y base de misiones General Pedro Zaraza de Tamaca.
La mujer niega el parentesco familiar con Yelitza Lucena, alias «La Chicho», cabecilla de una banda que abusó y maltrató a un niño en La Sábila, al norte de de Barquisimeto, además de generar videos del crush fetish, a través del placer de aplastar animales o menores.
«No tenemos vínculos con las señoras del video, somos otros Lucena», se queja porque las asocian al tener el mismo apellido y eso las está perjudicando. Sugirió preguntar a sus vecinos, porque tienen 20 años viviendo en La Sábila y nunca habían tenido problemas. «Siempre traté de criar a mis hijas honradamente, dictando tareas dirigidas, vendiendo empanadas» señala afirmando sentir «que se les viene el mundo encima».
Recuerda que el pasado martes, una de las comisiones policiales que allanó la casa de La Sábila se llevaron detenida a Erleanny. No se enteró de inmediato, porque no viven juntas y hasta el momento, no le han permitido verla.
«Lo único que la relaciona es una foto, donde ella está comiendo con dos muchachas en un mueble», explica que fue tomada en casa de una de sus amigas Karen Gómez, quien es una de las personas que grababa ese tipo de videos. También que la relacionan con la foto de un pie, triturando a una rata y que no se aprecia a cuerpo completo.
Aclara que Erleanny es ama de casa, dedicada a atender a su esposo y a su hijo de un año. «Bastante que le decía, que se alejara de esa amistad, todo lo que ha pasado por no hacer caso», lamenta.
Aclara que Kareanny no habita en una de esas casas que allanaron, porque viven juntas en la manzana N y esa vivienda no fue allanada. «Estaba por graduarse de Polilara en diciembre y al enterarse de todo esto, me la retiran del cuerpo policial», se queja del daño a su carrera y reputación, porque ya estaba ejerciendo y no hay nada directo que la relacione con esos hechos delictivos.
REDACCIÓN y FOTO: La Prensa de Lara