En el rostro de quienes acompañaron el sepelio había un solo sentimiento: dolor. Nadie hablaba ni murmuraba, las músicas de despedidas marcaban el paso de los caminantes.
Era imposible no llorar mientras se escuchaba, mediante el sonido de un vehículo, el «yo te extrañaré, tenlo por seguro… Ojalá pudiera devolver el tiempo, para verte de nuevo, para darte un abrazo y nunca soltarte» de la agrupación cristiana Tercer Cielo.
El cuerpo inerte del pequeño Jorge, entró al cementerio de Pararí, en el municipio Maturín a las 10:55am luego de ser llevado en hombros por sus vecinos desde la que era su casa en la comunidad antes mencionada.
En el campo santo, los que prepararon la fosa donde ahora reposa el infante, debieron hacer un camino entre la maleza que reina en el recinto. No se distinguen las tumbas. El monte esconde cientos de cuerpos de maturineses que allí duermen hasta la eternidad.
Uniformados del cuerpo policial del municipio Maturín (Polimaturín), dijeron presentes para acompañar a su colega y compañero de labores, quien era el padre del infante y escoltaba el féretro a bordo de su moto reglamentaria.
Niños y adolescentes vestidos con sus uniformes de fútbol también despidieron a Jorge, en sus palabras resaltan lo que todos ya conocen: un niño promesa del balompié.
El sol inclemente no amilanó a nadie. Cientos de personas, quizás eran miles; todos se quedaron hasta el final acompañando a los deudos que en medio de su dolor piden justicia.
Aunque no es nada confirmado, trascendió mediante una solicitud pública realizada por sus familiares al Fiscal General de la República, Tarek William Saab, que el asesino al parecer, se trata de un Fiscal del Ministerio Público en el estado Anzoátegui. Según se pudo conocer, el funcionario habría quedado en libertad.
Tras las experticias realizadas por los organismos competentes, en el lugar del accidente se observó la marca de freno de aproximadamente 50 metros, lo que indicaría que el victimario viajaba a una velocidad de 150 kilómetros por horas, representando una alta velocidad para la carretera principal de la comunidad de Pararí.
El pequeño Jorge, viajaba junto a su padrastro por la vía principal de Pararí, tras intentar retornar en una de las esquina fue impactado por un vehículo color plata oscuro.
Tras el fuerte golpe, el pequeño cayó a la carretera, falleciendo de manera instantánea, mientras su progenitor quedó gravemente herido y fue enviado hasta el Hospital Universitario Manuel Núñez Tovar. Funcionarios de diferentes cuerpos de seguridad y Tránsito Terrestre se hicieron presentes en el lugar, para determinar las causas del hecho.