El hospital Universitario Dr. Manuel Núñez Tovar, no siempre nos lleva a contar las cosas malas que puedan suceder, sino también las maravillas que hacen los profesionales de la salud, como es el caso de la Unidad de Cuidaos Intensivos Pediátrico (UCIP), que lleva más de 15 años protegiendo y salvando la vida de niños y niñas desde un mes de edad hasta los 12 años.
Y es que esto es gracias al esmero, dedicación y profesionalismo de los médicos pedíatras, intensivistas, residentes y enfermeras, que todos los días cuidan la salud de los pacientes con alguna complicación médica, bien sea por el nacimiento o por algún accidente grave.
La doctora Mauricia Hernández, médico especialista en Terapia Intensiva Pediátrica , es quien está a la cabeza de este equipo del cual dice sentirse orgullosa, porque trabajan con la mejor de las ganas.
“Tenemos más de 15 años trabajando acá, la mayoría al igual que yo somos miembros fundadores de esta unidad médica para niños, y demás informar que esta es la única Unidad de Cuidados Intensivos Pediátrico pública del estado Monagas, la única que atiende a niños desde 1 mes de edad hasta los 12 años es la del hospital central, las de las clínicas privadas son terapias neonatales”.
La entidad monaguense cuenta además con los equipos, profesionales de la medicina y enfermeras especializadas en esta importante área de la salud, esta terapia se ha convertido en el centro de referencia del oriente del país, atendemos Sucre. Delta Amacuro y Anzoátegui, somos unos guerreros de Dios, trabajamos sin descanso todo el año y las 24 horas del día, dice orgullosa la Dra. Hernández.
En el HUMNT también está funcionado un postgrado de medicina critica pediátrica, es uno de los poco que está activos en el país.
Aunque muchas Terapias Intensivas Pediátricas han cerrado en el país, la del estado Monagas gracias al apoyo de la Fundación Ángeles Guardianes, sigue en pie de lucha, colaborando con el más necesitado.
La especialista en terapia intensiva pediátrica manifiesta que “Dios ha permitido que sigamos adelante, hemos estado muy ligados a la iglesia, con la Fundación Ángeles Guardianes, quienes han sido un apoyo para nosotros, porque a través de ellos ayudamos a los niños en muchas cosas, como exámenes de laboratorio, medicamentos, apoyo emocional y otras cosas que son importante para todos nosotros es la recuperación del niño”.
La dirección del hospital, los familiares y mucha gente también apoya para que nosotros sigamos acá, cuidando, protegiendo y dedicando mucho amor a los niños y niñas del país, argumenta Hernández.
Es de informar que en las UCIP se encuentran hospitalizados los niños y niñas con estado de gravedad de salud, y son atendidos cuando presentan una dificultad mayor por accidentes de tránsito, pulmonar entre otros casos de salud.
La medico lamenta que muchas veces los cupos sea limitados, por la alta demanda de pacientes que requieren de una cama en UCIP, para salvar su vida, aunque muchos se aferran a la bendición de Dios.
La doctora Mauricia Hernández, quien funge como coordinadora de la unidad, y quien en su historial de trabajo tiene una intachable labor salvando la vida de cientos de niños y niñas, que en ella con el apoyo de Dios buscan seguir viviendo.
«Actualmente estanos trabajando un total de 23 enfermeras especialistas, 13 médicos de los cuales 7 intensivitas, dos en formación, y residentes asistenciales con los que cuenta esta unidad médica».