5.8 millones de personas en el mundo sufren de depresión, de los cuales 60% constituye mujeres y 40% son hombres. Para la doctora Josefa Chacín, jefe del servicio de Psiquiatría del Hospital Manuel Núñez Tovar, aproximadamente 700 mil personas en el mundo se suicidan al año, para ella hay un colapso de personas que asisten por dos razones fundamentales a la unidad que ella dirige, la depresión y la ansiedad, y por supuesto ambas enfermedades se han desarrollado en el mundo gracias a la pandemia y al confinamiento, aproximadamente 80 personas se ven semanalmente en el Humnt en la consulta de Psiquiatría.
Chacín dice que no hay que confundir tristeza con depresión, la tristeza es un estado temporal por una situación determinada en un momento, pero la depresión es grave, la gente pierde interés por las cosas, están permanentemente desanimada, deja de tener interés por sus actividades diarias, llega a un estado de descuido, de la depresión al suicidio sino es tratado adecuadamente hay un paso.
Otra enfermedad que hay que seguirla es la ansiedad, las personas tienen alteraciones de carácter, están intranquilas, tienen insomnio, son dos casos que si bien no son tan delicados como la esquizofrenia o los estados psicóticos se han convertido en un punto que debe ser observado con mucho cuidado.
Explica Chacín, que lo más preocupante es la cantidad de adolescentes y niños que caen en estas enfermedades, y «lo que ha hecho que observemos un aumento preocupante de suicidios en los adolescentes, «tenemos una sociedad vulnerable, con mucha incertidumbre, con problemas económicos graves, con familias disfuncionales, con padres y madres ausentes que dejan sus hijos al cuidado de un abuelo, de un tío y esto constituye un caldo de cultivo absolutamente negativo para los jóvenes, otro factor es el uso inusual del uso de los celulares, la familia ya no comparte, no sabemos ni lo que los muchachos hablan a través de los celulares, ni con quienes hablan, situación que obliga a un mejor control».
Destacó que hay países como Noruega y Francia, claro países desarrollados que prohibieron el uso de celulares en lasa escuelas. Nuestra sociedad está sometida, en la opinión de la psiquiatra, en un montón de cosas que son el elemento natural para que la depresión y la ansiedad nos aniquile y que los problemas se acentúen, ya los centros donde existen psiquiatras estamos abarrotados, así que se requiere una atención mayor de parte del Estado Venezolano.
Enestina Herrera