Para el diputado al Consejo Legislativo de Monagas Guillermo Vásquez “la celebración de estas elecciones de gobernadores y alcaldes son una buena oportunidad para que nazcan nuevos liderazgos y se reactive un movimiento nacional para celebrar el año que viene el referendo revocatorio mediante el cual podamos cambiar este gobierno, el más nefasto de nuestra era republicana”.
Este martes 11 de mayo por la noche, el Consejo Nacional Electoral (CNE) anunció al país la elección de gobernadores, alcaldes, concejales y diputados; una noticia que había sido esperada desde que se estructuro el nuevo Poder Electoral, presidido por el historiador Pedro Calzadilla y el dirigente de oposición Enrique Márquez.
Con respecto a esta conformación del CNE, le preguntamos a Vásquez su opinión.
–Creo que hay una representación adecuada de la sociedad civil. Tenemos el mejor CNE que hemos tenido en los últimos años, a pesar de la conformación mayoritaria del oficialismo en la Asamblea Nacional (AN) y que pudieran haber elegido un Consejo Electoral a su antojo, pero no lo hicieron y lograron un CNE con la presencia de dos hombres honorables como Roberto Picón, que fue preso político y siempre ha estado en una posición recta en la Mesa de la Unidad, y Enrique Márquez; hombres que han prestado su nombre para destrancar el juego político y están en esa estructura tan importante para la reinstitucionalización del país y ojala no los empiecen a criticar a través de las redes sociales, que se han convertido en tribunales de inquisición. Yo, que he participado en mesas rurales en antiguos procesos electorales, te digo que, más que un CNE, necesitamos un padrón electora que nos lleve hacia el triunfo y, como te dije anteriormente, salga un liderazgo nuevo.
-¿Por qué la gente, de acuerdo con la encuesta de Datanálisis, no cree en los líderes políticos?
–La gente no cree en los líderes políticos porque los partidos se encargaron de imponer a los candidatos mediante cogollos partidistas. Se tiene que elegir para los 335 alcaldías y gobernadores de abajo hacia arriba, para que surjan ciudadanos irreprochables que sean capaces de ganarse la confianza de la gente. Nosotros, desde la coordinación de Unión y Progreso, presentaremos los nombres que la sociedad civil exige. Bajo la coordinación de Inés Malavé, estamos empeñados en este propósito; vamos a recobrar a la gente su capacidad para elegir a los mejores y así cambiara totalmente la opinión del pueblo sobre el liderazgo político.
-¿Que puedes destacar de tu gestión como el único representante de la oposición en el Consejo Legislativo Regional ahora que se sabe, que igualmente, se elegirán a los diputados regionales?
–Hubiera preferido llegar al Parlamento de otra forma; diez legisladores del oficialismo y yo solo ha representado una fuerza desigual de actuar. No obstante, para la elección de un solo representante de la fuerza democrática fue determinante el llamado a la abstención, y entonces, a pesar de que son minoría, llegan a los cargos porque los ciudadanos renuncian al voto. Creo que a pesar de esa correlación de 10 a 1 se ha hecho mucho. Voy a dar algunos ejemplos : el director de TransMonagas compareció a la sesión gracias a nuestra solicitud, nos hemos enfocado en el tema de los servicios públicos y así fue como en una sesión donde solo estaba como orden del día la conmemoración del fallecimiento de Hugo Chávez yo me impuse, se impuso la razón; así mismo, Maturín tenía nueve días sin agua, invitamos al presidente de Aguas de Monagas y el reconoció que la empresa estaba quebrada, se dilapidaron los recursos, la Revolución acabó con esta mancomunidad de servicios. También en una sesión logramos que se escuchara a los ciudadanos de 90 condominios a quienes se les estaba cobrando este servicio en dólares, la Gobernadora los escuchó y logramos que los cobros no se hicieran más, pero también hemos fracasado en algunas cosas. Nunca logramos que se citara, por ejemplo, a la presidenta de Gasmaca para que pudiera infirmar sobre los accidentes que se presentaron. Al final, podemos decir que ha privado la razón y la palabra.