La alianza de derecha consiguió según los primeros sondeos, un 43 % por ciento de los votos y superaba el 50 % de las 400 bancas de Diputados y 200 del Senado en juego.
De este modo, Giorgia Meloni, pasó a convertirse en la primera mujer premier de la historia del país, con una campaña basada en el rechazo a la inmigración, políticas más duras frente a Europa y promesas de menor presión fiscal.
Meloni salió favorecida porque la ley electoral italiana favorece a los partidos que forman alianzas, lo que amplía la ventaja del bloque derechista frente a sus rivales de centroizquierda, sumamente divididos.
Giorgia Meloni es periodista, y se caracteriza por ser una mujer católica cristiana practicante, con alto sentido de familia y respeto por los seres humanos. Su poderoso discurso pone en zozobra las tendencias feministas y liberales de todo el globo terráqueo.
Meloni defiende a la familia natural y no defiende las presiones de grupos LGBT, expresando “sí a la identidad sexual, no a la ideología de género, Sí a la cultura de la vida, no al abismo, a la muerte. Sí a la universidad de la cruz, no a la violencia islamita “.
Ante las sociedades migrantes, que están huyendo de la pésima calidad de vida que les ofrece su país, Meloni también manifestó el derecho a la existencia de fronteras seguras y no a la inmigración masiva, valorando el trabajo de sus ciudadanos y no a las grandes finanzas internacionales.
De igual modo Meloni, apuesta por la civilización humana y no por aquellos que quieran destruirla, de tal modo que esta nueva presidenta “poco encaja” con las tendencias mundiales, aunque ciertamente su discurso y actitud podrían ser de inspiración para nuevas mujeres de todos los ámbitos del Mundo.
Con información de El Clarí
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