El Programa Mundial de Alimentos (PMA) ha pedido este domingo «el acceso humanitario en condiciones de seguridad y sin trabas a las zonas afectadas» por la guerra desatada este sábado tras el ataque por tierra, mar y aire del grupo islamista Hamás en Israel y los bombardeos en respuesta del Ejército israelí, que han causado ya cientos de muertos y miles de heridos.
En un comunicado, el PMA se ha declarado «profundamente preocupado por el rápido deterioro de la situación y por el impacto de este conflicto en las poblaciones afectadas».
El programa dependiente de la ONU, que atiende a unos 350.000 palestinos al mes, ha señalado que, aunque la mayoría de los comercios de las zonas afectadas de Palestina «mantienen en la actualidad reservas de alimentos para un mes, estas corren el riesgo de agotarse rápidamente a medida que la gente compra alimentos por temor a un conflicto prolongado» y «los frecuentes cortes de electricidad conllevan la amenaza de que los alimentos se echen a perder».