Un joven de 26 años de edad, identificado como Dexter Reed, murió en medio de un tiroteo en una zona residencial, en el cual estuvieron involucrados agentes de policía de Chicago.
Según reportes de medios locales, los oficiales dispararon, al menos, 100 balas en menos de un minuto.
La Oficina Civil de Responsabilidad Policial (COPA), la agencia de vigilancia policial de la ciudad, reveló que los agentes detuvieron a Reed por no usar el cinturón de seguridad. Sin embargo, cuestionan ese un argumento, debido al uso de la fuerza letal.
Por otra parte, responsabilidad policial dijo que Reed, aparentemente, disparó primero.
No obstante, abogados de la familia dijeron que es necesario realizar una investigación más profunda.
También dicen que la parada de tráfico fue inconstitucional y que no es la primera vez que los policías de Chicago señalan falsas violaciones del cinturón de seguridad para confrontar a los conductores.
Por último, alegaron que Reed fue asesinado mientras estaba desarmado e intentaba rendirse.
«Si miras el final del vídeo, verás a un oficial, al estilo militar, ejecutando a Dexter mientras estaba tendido junto a su vehículo, desarmado e indefenso», dijo Andrew M. Stroth, abogado local de derechos civiles que representa a la familia de Reed.
Este tiroteo fue el más reciente en Chicago, ciudad que durante mucho tiempo ha tenido una historia de controversia en torno a los asesinatos policiales contra hombres de color, señala USA Today.
El tiroteo ocurrió durante la noche del 21 de marzo, después de que cinco agentes vestidos como civiles y sin identificación detuvieran a Reed en una esquina residencial del West Side.