La desesperación de escapar de la crisis económica que atraviesa su país, hizo que un joven nacido en Marruecos se apoyara de unas botellas plásticas para cruzar la frontera marítima hacia España.
Sumergido en llanto y exasperación, el muchacho aletea con el objetivo de llegar a la orilla de Ceuta, zona española que comparte la frontera del mar con el territorio africano de Marruecos, recogen medios locales.
Aunque el gobierno de Pedro Sánchez desestimó el alarmante ingreso de migrantes marroquís y destinó 30 millones a Marruecos para que responda a la crisis económica, a Ceuta siguen llegando ciudadanos desesperados por salir del continente africano.
Desde la semana pasada, más de seis mil marroquíes ingresaron ilegalmente al territorio español, entre ellos, 1.500 niños y adolescentes aproximadamente.