El secretario general de la ONU, António Guterres, pidió este lunes «honrar el espíritu del ramadán y silenciar las armas» en Gaza, en su enésimo llamamiento a un alto el fuego en esa guerra que ha cumplido ya cinco meses.
Guterres recordó que el ramadán también significa «un espíritu de compasión», y en consecuencia pidió la liberación de los rehenes en manos de Hamás desde el pasado 7 de octubre; algunos de ellos ya han muerto pero se cree que queda un centenar que murió en su poder.
Instó a los líderes políticos, religiosos y comunitarios del mundo a que hagan «todo lo que esté en su poder» para hacer de este mes sagrado un momento de «empatía, acción y paz».
El político portugués dijo haberse sentido conmovido por las familias de las víctimas -tanto israelíes como palestinas- que le pidieron ir más allá de las palabras y tomar acción para frenar la guerra. «¿Es eso mucho pedir?», insistió Guterres.
Hasta el momento, los llamamientos de Guterres han caído en saco roto y las peticiones de alto el fuego han fracasado una y otra vez en el Consejo de Seguridad por el veto de Estados Unidos, que en apoyo de Israel ha razonado que un cese de hostilidades beneficiaría a Hamás porque permitiría su reorganización y rearme.