La noche del lunes, la embajada de Estados Unidos en Bagdad sufrió un ataque que no resultó con muertos ni heridos, según fuentes de seguridad citadas por DW Noticias.
Según el portal de noticias, al menos tres cohetes de tipo Katiusha fueron lanzados hacia el Consulado cayendo uno de ellos dentro del perímetro de la denominada Zona Verde, un sector de la capital iraquí. Los otros dos cayeron en barrios residenciales cercanos a la embajada.
Este sería el tercer ataque que se registra en la zona occidental de Irak, lugar donde reina cierta calma en los últimos meses. El pasado 15 de febrero un soldado estadounidense resultó herido y un contratista murió tras el impacto de varios “katiushas” en la capital del Kurdistán iraquí, Erbil. Allí, permanecen tropas estadounidenses que participan desde 2014 en la coalición contra el Estado Islámico (EI).
Días después, el pasado sábado, una ráfaga de cohetes impactaron contra una base aérea al norte de Bagdad, donde están basados la mayoría de cazas F-16 que Irak compró a Estados Unidos y que utiliza para combatir células durmientes del EI.