Ante la falta de reactivos desde hace tres meses en laboratorios del Hospital Central de Maturín y las incuantificables irregularidades que se registran en los laboratorios de los centros de diagnóstico integral (CDI) en las diferentes comunidades, familiares de pacientes recluidos en el Manuel Núñez Tovar y particulares deben hacer enormes sacrificios para poder realizarse chequeos de rutina y preoperatorios.
Los altos costos de los análisis de sangre en laboratorios privados son un duro golpe al bolsillo para quienes dependen de un sueldo mínimo integral y que trabajan independiente, según el listado de precios consultados.
Tras un recorrido por los diferentes establecimientos, se conoció que las pruebas con mayor demanda son las de covid-19, para conocer los niveles de la carga viral. La prueba de Ferlitina tiene un costo de entre 10 y 30 dólares, Dimero D oscila entre 20 y 30 dólares y así de forma progresiva de acuerdo a la necesidad del paciente.
De igual forma se corroboró que para un análisis Perfil 20 hay que disponer de 25 y 32 dólares. Los costos pueden variar según el establecimiento donde se realicen las pruebas médicas y de acuerdo a la preferencia del paciente que coloca en primer lugar la confiabilidad en los resultados.
Una hematología completa, junto a un perfil lipídico puede alcanzar los 12 dólares, mientras que la glicemia de entre uno y 6 dólares, colesterol en $ 2, úrea y creatinina en 5$, Hepatitis B entre 5 y 10 dólares, heces y orina de 1 hasta 3 dólares.
También las pruebas de VIH varían de precio, tiene un monto de entre 3 y 5 dólares y la de VDRL entre 1,5 y 5 dólares.
Entre todas estas cosas, una de las que también preocupa a los pacientes es que en la mayoría de los casos las muestras deben ser tomadas en el hospital y ser llevadas de forma inmediata a un laboratorio, en la ciudad, esto a su vez suma gasto en transporte privado, con carreras de taxi o mototaxi que van de entre 5 y 10 dólares con la espera.