Quienes residen en las calles Carvajal, Chimborazo y avenida Rojas que forman parte del sector Palo Negro de Maturín, ya no aguantan la angustia y zozobra que les generan los focos de delincuencia que se han desatado últimamente en la zona.
Los habitantes de las referidas arterias viales, aseguran que los amigos de lo ajeno no son del sector, por lo que temen se use la comunidad como guarida o epicentro donde cometer los actos vandálicos, perjudicando de esta manera el convivir de los vecinos.
“A varias casas de la zona se han metido y los han despojado de sus pertenencias, en días recientes ingresaron en la casa de una señora que vive sola, forzaron la puerta y se llevaron un tanque para almacenar agua, lo insólito es que nadie vio”, comento Benilde Balladares.
Asimismo, destacaron no visualizar la presencia de efectivos policiales por el sector realizando recorridos de seguridad, sino que utilizan la avenida Rojas para desplazase en las motocicletas y así llegar más rápido a sus destinos.
“Ojalá y con las nuevas patrullas realicen recorridos y nos tomen en cuenta ya que aparte de las residencias familiares acá hay bastante actividad comercial y eso representa un imán para los malhechores”, dijo el señor Ronald Maicavares, quien es dueño de una venta de repuestos automotor.
Los vecinos aseguran que durante las últimas semanas han tenido que dormir con un ojo abierto ante el temor que representa que los delincuentes ingresen a los patios de sus casas y carguen con lo que encuentren a su paso.
Varios de los habitantes han optado por colocar cercados eléctricos o instalar cámaras de seguridad, sin embargo, no todos cuentan con la facilidad económica para instalar estas medidas de seguridad