Los residentes del sector Valenzuela ubicado en la zona sur de Maturín, denuncian la creciente problemática de la quema indiscriminada, la cual se ha convertido en un grave inconveniente con el que deben lidiar a diario. Según los testimonios de los vecinos, a partir de las 5:00 de la tarde, la comunidad se ve envuelta en una densa nube de humo que afecta negativamente a todos los habitantes.
En su mayoría, se trata de personas que optan por quemar su basura como una forma de deshacerse de ella debido a la falta de servicios de recolección de residuos urbanos. Sin embargo, esta práctica tiene consecuencias perjudiciales para la salud y el bienestar de quienes viven en el área.
Esta situación ha generado gran incomodidad y preocupación, especialmente entre aquellos que sufren de problemas respiratorios o alergias. Es por ello que hacen un llamado urgente a las autoridades locales para que tomen medidas y controlen la quema indiscriminada en esta zona.
«Necesitamos que las autoridades supervisen y regulen estas quemas. Sería apropiado aplicar multas a aquellos que las llevan a cabo, ya que las personas como yo, que padecemos asma, sufrimos las consecuencias directas», expresó Marisol Delgado, una residente de la comunidad.
Es fundamental que se tomen medidas para abordar este problema de manera efectiva y proteger la calidad del aire y la salud, no solo de los habitantes del sector Valenzuela, sino también de toda la población monaguense. La implementación de políticas más estrictas en cuanto al manejo adecuado de los residuos y la promoción de alternativas más seguras y sostenibles son acciones necesarias para resolver este inconveniente.
Por su parte, Kamila Pérez vecina del sector, hace un llamado a la conciencia ciudadana, instando a los residentes a buscar otras opciones para deshacerse de su basura, como la separación y reciclaje adecuado, así como el uso de los servicios de recolección de residuos disponibles.
Es hora de abordar seriamente la problemática de la quema indiscriminada en los sectores populares de Maturín. La salud y el bienestar de los habitantes están en riesgo, y es responsabilidad de todos trabajar juntos para encontrar soluciones y garantizar un ambiente limpio y seguro para la comunidad.