Más de una tanquilla y resguardo de tuberías de aguas blancas se encuentra sin tapas a lo largo del paseo Bolívar en Maturín, que comprende más de un kilómetro de distancia.
Según se pudo conocer por quienes hacen vida comercial en las zonas adyacentes, los protectores fueron robados por los amigos de lo ajeno para ser vendidos como chatarra debido al material de fabricación.
Lo que sí es cierto es que, lo que actualmente son unos huecos (varios de gran tamaño) en el trayecto se han convertido en un peligro inminente, sobre todo durante las horas nocturnas, ya que varias personas han caído en ellos ocasionándole lesiones considerables.
“Al menos ahorita el paseo está alumbrado, pero anteriormente cuando era una boca de lobo más de una persona salió afectada, incluso varios niños que andan con sus padres y están corriendo sin percatarse también se han malogrado”, dijo Yoelis Berroteran, quien tiene un puesto de perros calientes en las inmediaciones de la catedral.
En un recorrido realizado por el equipo de El Periódico de Monagas, se pudo contabilizar más de diez hoyos, siendo los de mayor tamaño los situados en la esquina de la escuela Vicente Salías, al frente del edificio de la Lotería de Oriente y otro a la altura de donde se construiría la sede de una reconocida entidad bancaria.