El Sector Manuelita Sáenz, un pequeño barrio ubicado en la avenida Libertado de Maturín, enfrenta múltiples carencias que afectan la calidad de vida de sus habitantes. Entre los problemas más apremiantes se encuentra los botes de aguas blancas y la ausencia de un sistema de cloacas que ha generado graves problemas sanitarios y ambientales en el sector ya que los niños padecen de escabiosas.
Además, la ausencia de asfaltado y aceras brocales dificulta la movilidad y pone en riesgo la seguridad de los residentes.
“Es alarmante que este sector lleve más de 20 años sin recibir mejoras significativas en infraestructura y viviendas adecuadas. A pesar de contar con el suministro eléctrico, el aseo urbano no llega hasta nuestras calles, por lo que tenemos que salir hasta la entrada del sector para deshacernos de nuestros desperdicios”, indicó Edulia Rodríguez habitante de la comunidad.
Manuelita Sáenz conformado por al menos 60 familias es uno de los sectores que tiene una gran necesidad de viviendas dignas. Muchas habitantes viven en condiciones vulnerables, en casas improvisadas o con deficiencias estructurales que ponen en peligro su bienestar.
«Hacemos un llamado a las autoridades competentes para que tomen medidas inmediatas y así puedan solucionar estos problemas», recalcó Rodríguez.