Comerciantes de los establecimientos ubicados en la calle Azcue con avenida Juncal en la ciudad de Maturín, mostraron su preocupación ante la falta de mantenimiento y limpieza que el ayuntamiento local ha dado a la red de aguas negras y desagües de la zona y que desde hace un buen tiempo viene afectando la actividad comercial debido a los malos olores.
Es necesario destacar, que en estos negocios se ofrecen comida rápida, por lo que temen que los olores nauseabundos puedan ahuyentar a los clientes y con ello ver minimizado sus ingresos.
Roger García, comerciante y uno de los afectados aseguro que “cuando se desbordan las cloacas, causa mucha incomodidad tanto a compradores como a peatones que deben transitar de forma obligada por esa zona.
Por su parte, Daniela Acuña quien reside en los alrededores del cruce antes mencionado destacó que deben pegar un salto para cruzar la acera debido a que se formó una laguna.
“Por nuestro bienestar y los clientes debemos pagar para el mantenimiento de las alcantarillas, muchas veces debemos cerrar antes de los previsto porque los olores son insoportables y representa un riesgo para la salud pública de los empleados como de los clientes” dijo José Benavidez.
Los consultados manifestaron que cada tres meses pagan 60 dólares para hacer el respectivo saneamiento del mismo y la problemática se mantiene. Exhortaron a los ciudadanos a no arrojar desperdicios por los acueductos debido a que impide el fluyo de agua por el canal.
Con información de: Lixett Santil