Venezuela es un gran país, no es un paisito, lo que pasa es que nosotros mismos los venezolanos nos olvidamos de la grandeza que tenemos, que es nuestra condición humana, nuestra alegría, lo que transmitimos, palabras significativas de uno de los artistas plásticos venezolanos de mayor reconocimiento en el mundo, Juvenal Ravelo, nacido en Caripito, estado Monagas.
Ravelo pertenece a la corriente del arte cinético. Estudió en la Escuela de Artes Plásticas y Aplicadas de Caracas, además de la Escuela de Artes Plásticas Martín Tovar y Tovar, de Barquisimeto. Fue profesor en la Escuela de Artes Plásticas Cristóbal Rojas. En 1964 viajó a Francia para aprender sobre el arte abstracto y el constructivismo. Durante su estadía, asistió en La Sorbona a los seminarios sobre la sociología del arte impartidos por Pierre Francastel y Jean Cassou.
¿Qué hace Juvenal Ravelo en estos momentos en Monagas? Él dijo en el programa El Periódico con los Vecinos, que se transmite por Tu Preferida 104.5FM, que siempre regresa a su ciudad natal en diciembre, con toda su familia y en estos momentos su finalidad más importante, su meta de vida para el 2023, es retribuir a su país todo lo que le ha dado, la posibilidad de estudiar en La Sorbona, de llevar su arte a todo el mundo, siendo la incursión más reciente en Dubái, donde estuvo en representación de Venezuela, con participación de 191 países y en donde se sintió orgulloso, no solo de mostrar su obra sino de fluir en lo que ha sido lo más importante de su obra, la interacción con la gente, la posibilidad de que el pueblo participe en la obra y esto porque manifiesta su preocupación de que mucha gente, la de los barrios, del común denominador no tiene acceso a este mundo cultural.
Después de pasar por La Sorbona, de ese devenir en el que se convirtió su estadía entre Venezuela y Francia, durante 30 años, situación que hizo posible y que contó en el programa que logró en ocasión de un intercambio con la aerolínea Conviasa, y en lo que no solicitó dinero por el pago de estas obras sino pasajes para desplazarse de Francia a Venezuela. Del arte de Juvenal Ravelo destaca esta fibra social de un gran artista y él ha desarrollado propuestas destinadas a la integración comunitaria al hecho artístico, lo que desde su perspectiva propiciaría un cambio en el ser humano al realizar obras de arte en plena calle, con lo que buscaría desarrollar la sensibilidad estética de los ciudadanos comunes y corrientes. Ravelo denomina su concepto como Arte de participación en la calle. Esto lo realizó en el barrio donde creció en Caripito Los Cerritos, en Caracas en la avenida Libertador que recientemente fueron restaurados y que el sueña en poder ponerlo en practica en Maturín o en su pueblo Caripito.
Su proyecto de «Museo al aire libre» comenzó en su localidad natal, donde desarrolló los Módulos Cromáticos. En la creación de estos módulos contó con la participación de los habitantes y los transeúntes, pertenecientes a las localidades donde presentó sus proyectos, como parte esencial de su propuesta. Uno de los Módulos Cromáticos más destacados es el que se ve a lo largo de la avenida Libertador de Caracas.
Para este febrero partirá a Bogotá, después volvería a Francia y de nuevo a Caripito, para ese momento espera que ya esté listo su libro autobiográfico que consta de dos partes, una donde habla de su vida, de ese transitar de Caripito, a Caracas y después a Francia, todo este devenir de aprendizaje permanente, y una segunda parte donde desarrolla su relación con grandes cultores latinoamericanos como Jesús Soto, Carlos Ruiz Villanueva, el arquitecto cuya obra inunda un patrimonio mundial como lo es la Universidad Central de Venezuela, Carlos Cruz Diez, Julio Cortázar, Gabriel García Márquez, Mario Vargas Llosa, todos ellos integraban un grupo de latinoamericanos que se reunieron en París.
-¿Cómo ves al movimiento actual de artistas y en ese afán de incorporación de la gente? Muy pocos saben que recientemente Rafael Cadenas, ganó el Premio Cervantes, pareciera que la actividad cultural esta apagada…
-No es así, hay mucho talento cuyos nombres no quiero mencionar para que no se me escape alguno, pero hay un mundo cultural en todas las áreas, la plástica, la musical, la de letras, tenemos que sentirnos satisfechos, lo que pasa es que los venezolanos debemos transformarnos en difundidores de esta obra, tenemos el grave defecto de hablar mal de nuestro país olvidando nuestras grandes potencialidades.
En cuanto a lo que se podría hacer a nivel del estado Monagas, refirió a su preocupación con Caripito, primero: «No he tenido la oportunidad de tener una reunión formal con el Gobernador de la entidad, queremos recuperar la Casa de la Cultura de Caripito y la casa de mi padre, donde yo comencé a pintar con él, que esta se transforme en un museo, para eso se necesita la participación de los entes gubernamentales. Y en cuanto a Maturín me preocupa que mi obra, la de la Plaza de los Estudiantes, fue destruida por la delincuencia, esa obra de la cual me siento tan orgulloso debe ser recuperada, se hará de otro material y la otra el mural que está en el Aeropuerto Internacional de Maturín que fue destruido, por lo que podríamos llamar ‘ignorancia’, fue destruido espero que las autoridades puedan entender esta situación».
Le preguntamos si alguna vez en Francia le propusieron la nacionalización, a lo que contestó: «yo soy venezolano, caripiteño, jamás aceptaría otra nacionalidad, le debo mucho a Francia y admiro a ese país, pero no, nunca pensé en la posibilidad de una nacionalidad francesa». Sus hijos, uno nació en Francia y otro recordó que fue la doctora Candelaria Aguilar, amo a mi país y por eso estoy aquí».