¿Podrá Amanda Dudamel romper esa mala racha que parece acompañar en los últimos años a la representante venezolana que va al Miss Universo? María Gabriela Isler fue la última reina criolla coronada como Miss Universo en el 2013, en una carrera de éxitos que tiene el certamen que ya cuenta con 69 años y que se vieron, para muchos cronistas de las páginas de farándula, como deslucido si se tiene en cuenta que no tuvo la presentación de artistas internacionales como antes.
Apoyado en un éxito gerencial inusitado que le ha valido la consecución de innumerables coronas internacionales para las representantes de nuestro país, el Miss Venezuela se ha convertido en una tradición y uno de los espectáculos televisivos más vistos por los venezolanos.
La relevancia de este evento ha afectado de tal modo no solo la cultura criolla, sino la imagen del país a nivel internacional, que durante mucho tiempo casi cualquier ciudadano del mundo conocía a Venezuela gracias a las hermosas mujeres que han alcanzado puestos relevantes en los concursos de belleza más importantes del planeta.
La historia
El Miss Venezuela es una iniciativa de la empresa Panamerican Airways, que buscaba elegir una representante del país para el concurso de Miss Universo. Esto ocurrió en el año de 1952. Panamerican cedió sus derechos al periodista Reinaldo Espinoza Hernández. Ese año, Susana Djuim obtuvo el título de Miss Venezuela representando al Estado Miranda, en un concurso en el que, por cierto, le ganó a la representante del Distrito Federal, quien obtuvo la representación de esa entidad imponiéndose sobre la mismísima Susana. La espigada morena se encargó de sorprender a todos en Londrés, donde impactó con su imagen latina y larga cabellera (estaba de moda el cabello corto) y se alzó con la corona del Miss Mundo.
La llegada del zar y la primera corona del Miss Universo
El trabajo realizado durante este período fue preparando a la organización Miss Venezuela para obtener su primer resultado verdaderamente importante: el Miss Universo logrado por Maritza Sayalero en 1979, año en el que, lamentablemente, fallece Ignacio Font Coll sin poder disfrutar de la victoria de Venezuela en Perth, Australia, donde se llevó a cabo el concurso.
Maritza Sayalero había representado al Departamento Vargas, y fue al Miss Universo apostando a una elegancia desbordante, rostro inocente y cuello largo. Su vestido plateado con una profunda apertura frontal en la falda será recordado como uno de los más sexys utilizados en el concurso hasta ese entonces, cuando los vestidos de gala todavía eran bastante recatados. Maritza impactó con su figura perfecta y se impuso en la final a la representante de Bermudas. Venezuela la recibió con los brazos abiertos y los honores que la primera reina universal se merecían.
La organización Miss Venezuela había sido absorbida por la Organización Cisneros y el concurso transmitido por Venevisión. Osmel Sousa se hizo cargo de gerenciar esta empresa, que se convirtió en una de las más exitosas del país, siendo incluso caso de estudio en las escuelas de negocios del mundo entero, y su líder es reconocido como el “Zar de la Belleza”, el hombre que sabe, sin lugar a dudas, lo que una mujer debe lograr para alzarse con una corona de belleza internacional.
Para la Organización Miss Venezuela la meta estaba clara: alcanzar la mayor cantidad de coronas internacionales posible, y lo logra con creces durante este período, que comienza con un éxito hasta ese momento inédito en la historia de los concursos de belleza: el mismo año, dos mujeres representantes del mismo país, alcanzan la corona del Miss Universo y el Miss Mundo. Era el año 1981 y las protagonistas de la hazaña fueron Irene Sáez y Pilín León, quienes concursaron en el Miss Venezuela representando a Miranda y Aragua respectivamente.
Irene se hizo de la corona en el concurso realizado en Nueva York. La primera finalista de ese año fue la señorita Canadá. Irene es una de las misses más recordadas por los venezolanas no solo por su innegable belleza e inteligencia, sino porque incluso llegó a hacer carrera política, convirtiéndose en alcaldesa de Chacao y gobernadora de Nueva Esparta.
Por su parte, Pilín León nos representó en Londres, sede del Miss Mundo, donde se impuso a la primera princesa, la señorita Colombia. Por cierto, Pilín León, quien realmente se llama Carmen Josefina, llevó un vestido de gala verde algo largo que le dio problemas durante todo el concurso, ya que lo pisaba y tropezaba constantemente, pero eso no le impidió traer la corona a casa. La hazaña era considerada increíble y casi imposible de repetir, pero la historia nos daría nuevas sorpresas.La figuración de Venezuela fue constante: Paola Ruggeri fue semifinalista en el Miss Universo en 1983. Al año siguiente, Carmen María Montiel queda segunda finalista, pero Astrid Carolina Herrera, la chica que representó a Miranda y que viajó al Miss Mundo obtuvo la tercera corona para nuestro país. Para ese año, todos recordarán uno de los primeros trajes típicos en el que la fantasía resaltaba: Astrid iba vestida en un traje brillante color rojo fuego con un bastón largo en el que destacaba la máscara de un Diablo de Yare.
Venezuela siguió resaltando: Silvia Martínez fue tercera finalista del universo, antes que Bárbara Palacios Teide, en 1986, se convirtiera en nuestra tercera Miss Universo, concurso que se llevó adelante en Panamá. Bárbara logró la victoria sobre la señorita de Estados Unidos, luego de una respuesta que será muy recordada en la historia de la belleza: Al ser consultada sobre cómo promocionaría a Panamá en una campaña turística (Bárbara trabajaba para una agencia de publicidad), señaló que haría énfasis en la calidez de los panameños y que consideraba que el lema del país era muy acertado cuando decía “Mi nombre es Panamá”. El teatro simplemente se cayó en aplausos.
En 1991, Venezuela vio como una venezolana se coronaba nuevamente como Miss Mundo. Ninibeth Leal, zuliana, una despampanante morena estudiante de ingeniería industrial, y una de las misses menos recordadas por el público en general, se hizo acreedora de la banda para el país por cuarta vez.
El 1995, sin embargo, fue un año que marcó la diferencia: Alicia Machado se impondría sobre la gran favorita, Jacqueline Aguilera, en el Miss Venezuela de ese año. Machado resaltaba por una personalidad desbordante, una simpatía y desparpajo que no se había visto antes en el Miss Venezuela. Llegó a Las Vegas, lugar donde se realizaría el Miss Universo y se destacó durante el concurso con una pasarela jamás vista (sobre todo en el desfile de traje de baño). Además, en la entrevista demostró ser una chica desenvuelta y carismática, lo que la hizo obtener el cuarto título de Miss Universo para Venezuela, por encima de Miss Aruba. Su reinado fue realmente problemático, ya que aumentó de peso y su relación con la organización Miss Universo no fue la mejor, razón por la cual se hizo notar. Hoy en día, Alicia Machado ha desarrollado su carrera artística como actriz y cantante, y sigue siendo recordada por su actitud altiva. Ese año, Venezuela repitió la hazaña de coronarse doblemente: Jacqueline Aguilera, representante de Nueva Esparta en el Miss Venezuela, se coronó como Miss Mundo. Para ese momento, la fama estaba creada: Venezuela sería recordada como el país de las mujeres más hermosas del planeta.
Agonía, renacimiento y nuevo récord
La primera década del 2000 fue algo complicada para las ganadoras del Miss Venezuela: Por primera vez en dos décadas, dos de nuestras representantes (Ana Karina Áñez-2003 y Jictzad Viña-2005) no figuran en el cuadro de semifinalistas del Miss Universo, y el resto no lograba alcanzar la corona. Cinthya Lander fue cuarta finalista, Mariangel Ruiz fue primera, Mónica Spear fue quinta y Lydimar Jonaytis segunda.
Los venezolanos se preguntaban si Osmel Sousa había perdido su toque mágico, e incluso si no se trataba de una especie de “maldición” ocasionada por el reinado problemático de Alicia Machado.
Sin embargo, Sousa demostró nuevamente su capacidad para crear reinas de belleza, cuando logró convencer a Dayana Mendoza para que representara a Amazonas. Dayana, una espigada modelo de cabello castaño y preciosos ojos verdes, se convirtió en Miss Venezuela 2007 y viajó a Vietnam, donde se destacó de inmediato gracias a su preparación y autenticidad. Se convirtió en la primera Miss Universo venezolana después de doce años al ganar en una estrecha competencia contra Miss Colombia.
La tendría difícil la nueva Miss Venezuela 2008, Stefanía Fernández, representante de Trujillo, de 18 años, para destacarse en el Miss Universo que se realizaría en Bahamas. Sin embargo, ese año, el país logró lo que parecía realmente imposible: Dayana Mendoza entregó su corona a la merideña, quien contra todo pronóstico, repitió la corona ganándole a la representante de Miss República Dominicana.
Venezuela hoy en día ostenta 6 coronas del Miss Universo y 5 del Miss Mundo, lo cual lo convierte en uno de los países que ha logrado mayor cantidad de títulos a nivel mundial, junto a Puerto Rico, EEUU e India. Ahora 69 años después, no teniendo al zar de la belleza se espera que Amanda Dudamel logre posesionarse en el Miss Universo.