El gran Víctor Davalillo, el grande liga que por años le brindó emociones a los venezolanos y que el pasado miércoles en la noche falleció, fue despedido con honores en el estadio Universitario de Caracas, sin embargo, el recinto estaba vacío.
Oswaldo Guillén, quien se encontraba en el recinto deportivo al notar la ausencia de la fanaticada no dudó en expresar que se sentía triste y avergonzado, “creo que el país no se ha dado cuenta de quién se nos fue. Hay muy poca gente para despedir a esta gloria. Si se hubiese ido Messi seguro la embajada de Argentina estaría llena”.
Asimismo, el manager de los Tiburones de la Guaira, resaltó el poco cariño que sienten los mismos venezolanos por sus paisanos y sobre todo por quienes le brindaron momentos inolvidables al país.
“Yo soy quien soy por personas como los Davalillo. Su hermano Pompeyo trabajó sin descanso en este mismo estadio para hacerme mejor pelotero y Vitico también acá mismo le dio muchas satisfacciones a muchísimos fanáticos. ¿Dónde está toda esa gente hoy? Olvídate de Luis Aparicio y Miguel Cabrera en nuestra liga. Acá el más grande fue Vitico. Qué pena esto”, aseguró el pelotero