Heba Saadieh está lista para marcar un hito en la historia del fútbol como la primera palestina, independientemente del género, en arbitrar en una Copa del Mundo. Esta pionera de 34 años se ha ganado un lugar en la novena edición de la Copa Mundial Femenina 2023, copatrocinada por Australia y Nueva Zelanda.
Nacida en Siria de padres palestinos, Saadieh tuvo su primer acercamiento al arbitraje en 2010 mientras cursaba su educación deportiva en la universidad. Al notar la ausencia de mujeres en los entrenamientos de arbitraje, decidió asumir el desafío y se puso el silbato.
Cuando la guerra estalló en Siria en 2012, Saadieh y su familia se mudaron a Malasia, donde comenzó a oficiar partidos. En 2016, la familia se reubicó a Suecia como parte de un programa de reasentamiento de la ONU. En la actualidad, Saadieh arbitra en la máxima categoría de la liga femenina de Suecia y en la segunda categoría de la liga masculina.
Su experiencia arbitral es extensa, habiendo oficiado en partidos de la Copa AFC Femenina, la Copa Asiática, clasificatorios para la Copa Mundial, y en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Además, Saadieh ha trabajado con la Asociación Palestina de Fútbol. A pesar de ser profesora de educación física, Saadieh se ha centrado a tiempo completo en su carrera arbitral en la previa del Mundial, con la aspiración de convertirse en una de las mejores árbitras del mundo.
En una entrevista con Al Jazeera, Saadieh compartió su orgullo por este logro histórico y su esperanza de abrir puertas para futuros árbitros palestinos. «Siento la responsabilidad de mostrar un muy buen desempeño durante el torneo», declaró. «Espero poder abrir esta puerta para que otros, mujeres palestinas árbitros, y también hombres, sean seleccionados en el futuro.»
Prepararse para el Mundial no es tarea fácil. Saadieh menciona que el estado físico es primordial, y además de ver videos y estudiar los juegos, entrena dos veces al día para asegurar su mejor desempeño en el campo. «No corremos menos de seis km en los 90 minutos. Tienes que estar listo para correr a toda velocidad», agregó.
Al hablar sobre su experiencia en Malasia, Saadieh recuerda los desafíos iniciales: encontrar un lugar para entrenar, enfrentar lesiones, y luchar contra la escasez de mujeres árbitros en el país. Sin embargo, considera gratificante la oportunidad de viajar, conocer diferentes culturas y personas, y tomar decisiones cruciales en el juego. A pesar de los desafíos, incluyendo el abuso en las redes sociales, Saadieh mantiene su enfoque en su meta.
Saadieh también habló sobre su carrera arbitral en Suecia, donde tuvo que comenzar desde la liga más baja a pesar de su acreditación FIFA, pero con el tiempo, ascendió hasta la liga superior. Agradeció a la federación de fútbol sueca por su ayuda, especialmente en su preparación para el Mundial.
«Estaba tan emocionada cuando me seleccionaron», compartió Saadieh. «Yo estaba como, ‘Guau, aquí es donde trabajé para estar’. Pero sigo trabajando duro: hacer esta lista no es el [objetivo] final. Tengo que trabajar y trabajar más y más.» Sin lugar a dudas, la perseverancia de Heba Saadieh ha llevado al arbitraje femenino a nuevos horizontes.