El uso de la vacuna de Astrazeneca sigue teniendo rechazo en los países del mundo a raíz de los casos de trombosis detectados en los inmunizados con el complemento biológico.
Noruega se suma a esas naciones que descartan la aplicación del fármaco producida por la fabricante británica-sueca AstraZeneca.
“El Gobierno ha decidido que la vacuna de AstraZeneca no sea usada en Noruega, tampoco de forma voluntaria. Los raros pero graves efectos que hemos visto en Noruega muestran que el riesgo no compensa el beneficio”, dijo la primera ministra, Erna Solberg.
La decisión del Estado noruego se debe a los efectos secundarios, señalados como raros, pero dañinos causados por las dosis, sumado a la correspondencia con la buena situación epidemiológica de la nación y la disponibilidad suficiente de otros fármacos disponibles como la Pfizer y Moderna, reseñó el canal de noticias Telesur.