Al municipio más grande de Venezuela, con sus 56.916 km² de superficie, acudió el pasado miércoles la ministra del Poder Popular para la Educación, Yelitze Santaella, a entregar provisiones a las escuelas, las madres procesadoras y el estudiantado.
Angustura es, por contraste, el municipio con menor densidad poblacional con 0.6 hab/km², y uno de los más conocidos, al albergar el centro hidroeléctrico más importante del país (embalse de Guri) y la Represa Hidroeléctrica Francisco de Miranda.
Santaella visitó la comunidad Sakoroken, epicentro de la actividad, cuyos beneficios se extendieron a las comunidades indígenas del Bajo Paragua, Medio Paragua y Alto Paragua, con la entrega de una importante dotación.
Tablets, mesas sillas, uniformes, morrales, útiles escolares, pizarras acrílicas, escritorios, sillas, zapatos, kits de cocina, libros, juguetes, menajería, enfriadores de agua y materiales de construcción fueron puestos a disposición de las unidades educativas.
La atención integral benefició a las comunidades indígenas El Casabe, Yuwapi Meru, Bethel, Nueva Jerusalén, Ziken, Colibrí, El Tigrito, Pozo El Danto y Manareken, entre otras, dotándolas además con insumos médicos y medicinas, teléfonos, camainas y balones deportivos.
La alta funcionaria publicó en la red social X: “Con inspiración y motivación trabajamos por las escuelas de nuestros pueblos originarios. Dotamos de insumos y materiales a 19 instituciones del municipio bolivariano Angostura”.
A la ministra la acompañaron autoridades nacionales del sector educativo, dirigentes indígenas, rectores militares, directivos del CDCEE bolivarense, personal de las instituciones asentadas en las comunidades antes mencionadas y parte del pueblo pemón.