La Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) informó que 19 de sus investigadores forman parte de la lista de los mejores 10 mil científicos del mundo, según el «World Scientist and University Rankings 2022».Este listado está compuesto por Ángel Álvarez (Ciencias Sociales / Ciencias Políticas); Ernesto Suárez (Historia / Filosofía /Teología); Tulio Ramírez (Sociología de la Educación); Andrés Cañizales (Ciencias Sociales / Ciencias Políticas), Guillermo Yáber (Ciencias Sociales / Psicología), Mabel Calderín (Biblioteca / Cultura); Anitza Freitez (Ciencias Sociales / Demografía); María Gabriela Ponce (Políticas Públicas); Luis Zambrano Sequín (Economía); Lissette González (Economía); Ligia Bolívar (DDHH) y Miguel Purroy (Economía).Se le unen Heriberto Echezuria (Geotecnia / Ingeniería Sísmica); Acianela Montes De Oca (Comunicación); Beatriz Soledad (Química); Juan Manuel Trak (Política); Miguel Ángel Cardozo-Montilla (Salud) y Daniel Lahoud (Historia).Vía Twitter, la UCAB explicó que este ranking es un sistema de «clasificación y análisis» que se basa en el valor agregado que aportan los investigadores y su desempeño en cada una de las ramas en las que se especializan, en el que también muestran los coeficientes de productividad de manera individual.Para elaborar el ranking, se tomaron en cuenta varios indicadores como una evaluación de su investigación, el número de trabajos académicos que recibieron al menos 10 citas y el número total de las mismas.Bernardo Rodríguez Iturbe, del IVIC, sale como el mejor investigador

Al principio del confinamiento el ingeniero industrial Francisco de Asís de Ribera, madrileño de 40 años, se quedó sin trabajo. Unas semanas después leyó en un artículo en la CNN que China restringía las publicaciones académicas sobre el origen de la covid.Ribera lo tuiteó y empezó a investigar sobre el asunto por internet, sin salir de su casa en el barrio de Chamberí. En mayo ya formaba parte de un grupo de dos docenas de usuarios de Twitter de varios países que dudaban de la versión, entonces inapelable, de que el virus había surgido en un mercado de Wuhan. MIRA TAMBIÉN Venezuela inicia el fin de semana con 1.239 nuevos casos de Covid-19 MIRA TAMBIÉN Venezuela inicia el fin de semana con 1.239 nuevos casos de Covid-19 Un año después, el trabajo de este grupo espontáneo de detectives ha contribuido a abrir una vía de investigación sobre la posible fuga accidental del virus de un laboratorio de la ciudad china.La OMS sigue apostando por el origen natural de la pandemia, pero sus hallazgos abren nuevas preguntas sobre cómo consumimos información, las teorías conspirativas y el trabajo multidisciplinar en red.A partir de hilos de Twitter y conversaciones cerradas en chats de mensajes directos, Ribera y sus compañeros de pesquisas se organizaron en un grupo elástico que llamaron Drastic (siglas en inglés