A la una de la mañana del domingo 17 de diciembre fue lo último que se supo de Stefani Valentina Rodríguez, una adolescente de 13 años que vivía en la comunidad de El Mangozal, en el municipio Maturín del estado Monagas.
Relatos de familiares, vecinos y amigos de la menor, coinciden en que a pocos metros de la casa de la hoy occisa, se sientan a «robar» (recibir señal) wifi que traspasa el paredón que divide el urbanismo Villa de Los Ángeles, con la mencionada barriada.
La calle está iluminada, por lo que cualquiera puede observar con facilidad lo que ocurre en la zona, sin embargo, esa noche “todos dormían”, así dicen los habitantes, por lo que nadie vio nada.
Se conoció que la víctima se encontraba con una de sus hermanas, la cual, le dijo para ir a dormir, pero Stefani se negó asegurando que haría lo mismo “en un ratico”, nunca llegó.
A las cinco de la mañana, según lo narrado por su abuelo, algo raro se pudo notar en la humilde vivienda; la puerta estaba abierta y la infante no estaba en su cama, por lo que las alarmas se activaron primeramente entre sus familiares.
Las horas pasaban y la pequeña joven no daba señales, no aparecía en casa de ningún amigo o familiar; así se dio parte a las autoridades sobre su desaparición, lo que intensificó la búsqueda.
En horas de la noche de ayer lunes 18 de diciembre, el humo que emanaba de lo que se ha convertido en un vertedero de basura en la entrada de la comunidad ofreció una señal de que algo malo había pasado.
El olor en la zona era inaguantable, muchos creyeron que se trataba de la descomposición de la basura, pero los vecinos se adentraron entre los desechos y la maleza; y encontraron el cuerpo de Rodríguez, calcinado.
Tras el levantamiento del cadáver, los sabuesos del cuerpo criminalístico de Venezuela iniciaron las averiguaciones pertinentes al caso. Durante la mañana de hoy martes se le practicó la respectiva autopsia de rigor en la sede del cementerio nuevo de Maturín, situado en la avenida Alirio Ugarte Pelayo; la cual arrojó que la infante murió a consecuencia de recibir un golpe con un objeto contundente y posteriormente quemada.
Vecinos aseguran que en el basurero y junto al cuerpo se encontraron restos de cauchos usados por el asesino para borrar las evidencias del dantesco hecho.
A primeras horas de la mañana de hoy martes trascendió que un hombre apodado con el remoquete de “mala suerte”, se encontraba detenido en la sede del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), por supuestamente ser el autor del crimen, información que fue confirmada por fuentes internas de ese componente uniformado.
Hasta los momentos se desconoce la identidad real del hombre, sin embargo, se conoció que el apodo se lo dieron los vecinos debido a que cuando muchacho, en juegos de pelota siempre salía lesionado.
Al parecer, el victimario también reside en la misma comunidad a pocos metros de la residencia de la victima y horas antes de la desaparición de Stefani, lo vieron bajo los efectos del alcohol; por lo que presumen fue quien interceptó a la adolescente llevándosela del lugar para luego acabar con su vida.
Y aunque al principio nadie vio nada ni escuchó algún ruido raro que alertara sobre el rapto de la menor, algunos alegan haber visto al sujeto regresar con rastros de sangre en su ropa.
Hasta los momentos no hay una versión oficial y se desconocen los motivos por la cual el “mala suerte”, presuntamente acabó con la vida de la muchacha que se encontraba cursando los primeros años de bachillerato y como toda adolescente soñaba con celebrar en la medida de sus posibilidades su fiesta de 15 años.