Luego del descubrimiento de la muerte del profesor y exguerillero Carlos Lanz, el fiscal general indicó que su núcleo familiar representó la mayor traba para el desarrollo de las averiguaciones.
Su esposa Mayi Cumare, quien estuvo al frente del INCES (Instituto Nacional de Educación y Capacitación Socialista) Aragua donde amasó una cuantiosa riqueza, resultó ser la autora intelectual del macabro crimen.
La mujer conformó una red con al menos 18 contratistas, abultando así sus ingresos ilícitos.
Según las declaraciones Tarek William Saab, en rueda de prensa, «Lanz entorpeció los actos de corrupción de Cumare con las partidas del Inces. La mujer, harta de esto, lo manda a matar bajo petición a Glen Castellano (uno de los amantes)». Para tal fin, la muerte de Lanz, dispuso de 8 mil dólares para contratar sicarios y a un pran de la cárcel de Tocorón.
Como todo estaba fríamente calculado, Cumare utilizó como coartada un operativo de limpieza en el Inces para «ocultar su participación en el secuestro y asesinato de Carlos Lanz».
La mujer era propietaria de algunas casas, varios vehículos, dos apartamentos en Maracay y la finca «La Fortaleza», donde ordenó ejecutar el descuartizamiento y posterior desaparición de los restos de su esposo exguerrillero.
«Creo que era evidente que Carlos Lanz iba a denunciar a su pareja y entregarla a la justicia o él temía un desenlace fatal, donde él podría ser víctima de un hecho punible. Ante eso ella decidió ordenar contratar a unos sicarios», advirtió Saab.
El funcionario agregó que «las confesiones de Mary Cumare a su amante, Glenn Castellanos, que estaba cansada de los reclamos de Lanz sobre los eventos de corrupción sobre los que ella estaba incursa y que estaba segura que él la denunciaría».
El Fiscal, Tarek Saab, indicó que fueron en los últimos interrogatorios donde se consiguieron la mayoría de los datos esclarecedores del caso.
Alex Lanz, hijo del primer matrimonio del profesor, aportó datos importantes sobre el perfil psicológico y sus acciones al margen de la fidelidad matrimonial y humana hacia Carlos Lanz de Mayi Cumare.
El titular del Ministerio Público destacó que Mayi, junto a su abogado pretendieron desvirtuar todo y salirse con las suyas.
Los abogados del llamado Comité de Búsqueda de Carlos Lanz, «amenazando de manera fanfarrona, que llevaría el caso ante instancias internacionales, sino se resolvía en determinado tiempo. Obviamente la intención de esta suerte de amenaza, era agredir al Estado venezolano como violador de derechos humanos», alertó Saab.
Esta instancia, insinuó en privado que llevarían el caso de la desaparición del profesor Carlos Lanz a la La Corte Penal Internacional en la Haya.
También quería acusar a fuerzas extranjeras, de «pase de factura» por su participación en el secuestro de William Frank Niehous, hace 45 años, en el que participó Lanz en sus años de guerrillero.
«Efectivamente se pudo decir que el principio que el móvil de la desaparición de Lanz habría sido político, una potencia extranjera, el Mossad israelí, la CIA, paramilitares colombianos hasta culminar en la coartada que más quisieron ellos imponer, que había sido el estado venezolano vía desaparición forzada por agentes policiales del Estado, pero nunca presentaron una sola prueba. Nosotros aquí estamos presentando más de 200 diligencias de investigación y un testimonio, la reina de las pruebas, un delator autor principalísimo del hecho que es el que contrata y enlaza al pran y los sicarios y que estuvo como testigo presencial, aparte de ser coautor del sicariato (Glenn Castellanos), para determinar que no fue un móvil político», dijo el Fiscal .
El asesinato de Carlos Lanz fue un caso de muerte por encargo. «El mencionado Comité incluso me atacó a mí y al Ministerio Público como supuestos encubridores, negaban lo que la Fiscalía decía en torno a la investigación por cuanto yo creo que esa fue una de las principales trabas para el desarrollo del trabajo del Ministerio Público».
El Fiscal aclaró que no se descartó un móvil pasional porque ella, detenida, confesó que mantenía todas estas relaciones extramatrimoniales al presentarle las pruebas de conversaciones de Cumare y sus amantes.
«(Cumare) se quiso presentar como una suerte de Manuelita Sanz de quinta categoría con sus seguidores, levantándole un legado a quien ella misma había traicionado muchas veces no solo en lo sentimental y en lo afectivo, sino que lo humano, al ordenar su asesinato, muerte por encargo».
Siguen las investigaciones
Dada la reserva legal de la investigación, el Fiscal se negó a revelar la identidad del pran de Tocorón que fue quien «le prestó» a los dos sicarios a Glenn Castellanos para poder ejecutar el asesinato. «Aún no han terminado las investigaciones y no descartamos nuevas detenciones», insistió Saab.
Como una nota de color, cabe destacar que Glen Castellano confesó haberle quitado al profesor Lanz un broche de la réplica de la espada del Libertador Simón Bolívar tras su asesinato, antes de desaparecer el cadáver de la manera vil y sádica descrita por el criminal.
Castellanos dijo que se quedó con el broche como una suerte de “ trofeo de guerra”. “Será un trofeo del inflamando por haber participado en este abominable crimen”, dijo el Fiscal.