Las personas que acuden al Servicio de Neurología del Hospital Universitario Dr. Manuel Núñez Tovar de la ciudad de Maturín, dieron a conocer el mal estado en el que se encuentra esta unidad médica, es por ello que de manera extraoficial se dio a conocer que la misma podría cerrar sus puertas hasta nuevo aviso.
Una fuente interna del servicio, detalló que los especialistas no pueden pasar las consultas debido a la falta de aire y que es contra indicado para los pacientes, sobre todo cuando existe una intensa ola de calor que agobia a toda la ciudadanía, razón por la que podrían dejar de pasar consulta.
Según la informacióna portada por la fuente que prefiere mantenerse en el anonimato, informó que “el cierre se debe a que hace más de cuatro años no cuentan con el equipo de aire acondicionado necesario para laborar en mejores condiciones, tanto para los médicos como para los pacientes”
Luz Ordaz familiar de una paciente expresó que “no es posible soportar tanto calor, las mismas enfermeras debieron colocar un pequeño ventilador para el área de recepción, y no es posible que estas personas estén pasado tanta roncha para poder ser atendidos, esto es demasiado inhumano, le hacemos un llamado al gobernador y a las autoridades de salud para que atiendan este caso de forma urgente”.
La unidad también tiene otras deficiencias que ya son conocidas por las autoridades hospitalarias, por lo que esperan que a medida que se mejoren las áreas del hospital central, la zona de Las Casitas sea incluida también.
Las ventanas de neurología han sido violentadas en varias oportunidades, parte de las paredes se encuentran agrietadas, las ratas y culebras han entrado al área, según manifestaron los presentes.
Esta unidad cuenta con cinco neurólogos que laboran de lunes a viernes de 7:00 am a 12:00 m. y muchas veces hasta las 9:00 pm. A las consultas acuden alrededor de 60 pacientes diarios, 20 por cada galeno, razón por la que ameritan al menos dos unidades de aire acondicionado.
Asimismo, explicaron que la demanda de pacientes se debe al estrés, ansiedad, producto de la crisis afectiva por migración, la pasada epidemia de Covid, la crisis económica, entre otros factores que inciden en la vida diaria de las personas.